La carga terminó siendo desechada en un basural.
En un reciente control llevado a cabo por el área de Bromatología del Municipio de Resistencia, se decomisaron un total de 74 media reses que habían sufrido la interrupción de la cadena de frío. Este hecho tuvo lugar durante un control rutinario en la ciudad, donde se descubrió que la carne, destinada a una carnicería local, había sido expuesta a condiciones ambientales que la hacían inapropiada para el consumo humano.
El producto, transportado en un camión semirremolque equipado con cámaras frigoríficas, fue interceptado cuando estaba siendo descargado en el establecimiento minorista. Tras verificar que la temperatura interna del vehículo alcanzaba los 30°C, se determinó la inutilidad sanitaria de la carne y se procedió al secuestro completo de la misma, en base al riesgo que supone su consumo en tales condiciones.
Como medida preventiva y en aras de salvaguardar la salud pública, la totalidad de la carga decomisada fue desechada en el vertedero municipal María Sara durante la tarde del día de ayer, bajo la supervisión de las autoridades competentes.