La temperatura inusualmente alta para esta época del año ha sido un factor desafiante en materia epidemiológica.
Este invierno atípico no ha frenado la propagación del dengue en la provincia de Chaco. Según los datos proporcionados por la doctora Natalia Alcaraz, Directora de Epidemiología de la provincia, ya se han registrado más de 11.000 casos de dengue en lo que va de este 2023.
Alcaraz advierte sobre el riesgo de que el dengue se convierta en una cuestión endémica debido a las condiciones climáticas y las incidencias locales. Aunque se ha registrado un descenso de casos en la última semana, la prevención sigue siendo fundamental para evitar una propagación masiva. «Tenemos que eliminar los criaderos para evitar la circulación del vector», enfatiza.
El uso continuo de repelente y la eliminación de criaderos son las principales medidas preventivas recomendadas para evitar la propagación del dengue. La directora de Epidemiología destaca que, aunque actualmente la presencia del Aedes aegypti (mosquito transmisor del dengue) ha disminuido gracias a las acciones de control focal y la concientización pública, es fundamental mantener la vigilancia ante la circulación de otros tipos de mosquitos.
El dengue ha supuesto un desafío para el sistema de salud, ocupando camas y recursos en la provincia. Sin embargo, en la última semana, no se han reportado hospitalizaciones, una noticia alentadora que resalta la importancia de seguir tomando precauciones para mantener esta tendencia.
La doctora Alcaraz insiste en la necesidad de aprender convivir con esta enfermedad y adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes, mientras se trabaja para reducir su impacto. «Vamos hacia un clima tropical, y esto implica que el dengue esté presente siempre», advierte. El llamado a la población es claro: no bajar la guardia y seguir cuidándonos, porque el dengue no da tregua.
