Tras 10 años del derrumbe de un edificio en construcción en el que murieron 8 obreros, el Tribunal Oral Penal Nº1 de Corrientes dictó sentencia para los acusados. Marcelo Mayer y Walter Brusquetas, principales imputados, recibieron 3 años de prisión en suspenso, mientras que el capataz Carlos Valenzuela fue absuelto por insuficiencia probatoria.
Los familiares de las víctimas recibieron la sentencia con un sentimiento de decepción y calificaron al fallo como “indignante”.
NOTA:RUBÉN LEIVA-ABOGADO.