La sequía continúa castigando al algodón, pese a las lluvias que hubo en los últimos días, falta para que se componga y revierta la crisis hídrica por la que pasa el campo. El algodón, conocido como oro blanco en la zona, es clave para la economía chaqueña, pero no escapa del golpe. N9 dialogó con Jorge Tomaszuk, productor, para conocer de cerca la realidad.
Geográficamente, debemos ubicarnos en Juan José Paso, a 10 kilómetros de Villa Ángela, donde está ubicado un lote de cultivo de algodón. La falta de lluvias y las temperaturas extremas que se dieron en los últimos meses en el Chaco generaron serios problemas para la producción agrícola. El emblema provincial atraviesa la situación más complicada por la falta de humedad de los suelos para sembrar.
Tomaszuk, contó que, la zona estuvo preparada para ser una siembra de girasol, pero no se le dieron las condiciones de humedad en la época. “Por eso, no quedó de otra que hacer algodón, que además, terminó a duras penas”. Del mismo modo, detalló que costó mucho que salieran los capullos, más de lo normal por no tener humedad.
De manera muy desanimada, mencionó que con las pequeñas lluvias se pudo recuperar, pero que está muy atrasado todo. “Esto ya tenía que estar para ser cosechado, con el chaparrón de 43 mm las cápsulas se formaron mejor. Sin embargo, observamos que se reventaron a la fuerza, tendrán poca fibra y la calidad no va a ser ni cerca de lo que debería ser”.
Se trata de un lote de cultivo de algodón de capullos pequeños. Para imaginar, se necesitan tres o cuatro capullos juntos para comparar con una campaña normal. Es un cultivo que sufrió la falta de agua y fue sembrado a fines de octubre, con más de un mes sin desarrollarse por la falta de lluvia.
