En las últimas semanas el río Paraná ha recuperado su caudal, incluso ha superando la media que se registra para estos meses. Esto favoreció a la gran fauna íctica que aprovechó la crecida para desovar y lograr así una reproducción importante, que venía estancada hace más de dos años, según los científicos, a causa de la bajante extraordinaria.
Sebastián Sánchez, vicepresidente del Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE), comentó a N9 que este 2023 está siendo “un buen año para la reproducción de los peces”. Según cuenta, el año pasado, a pesar de la sequía y la bajante, se pudo registrar entre mediados de octubre y principios de noviembre, un buen desove fruto de un pequeño pico de crecida que permitió el desarrollo de una gran cantidad de peces.
Este año, con últimas crecidas a causa de las lluvias en la naciente del Paraná, en Brasil, el río se mantuvo en “niveles interesantes”. “En los primeros días de marzo hubo un pico de creciente, nuevamente, y pudimos registrar una segunda reproducción interesante. Por suerte el nivel del río se está manteniendo alto”.
Por el momento, en el Puerto de Corrientes, las aguas se encuentran por encima de los 4 metros, y si bien las lluvias aún se hacen esperar, nada hace suponer que se pueda volver a ver los niveles de bajante histórica que se registraron a principios de año, lo cual es una buena noticia para la fauna íctica del Paraná.
