En medio de un contexto de inflación récord en Argentina, el sector de los medicamentos ha sido fuertemente impactado, especialmente afectando a los jubilados, quienes dependen en gran medida de estos tratamientos.
Ricardo Peris, Vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Corrientes, informó a Radio Nordeste que los aumentos han sido significativos, alcanzando un promedio del 83% durante el mes de enero.
Peris explica que estos incrementos se han vuelto más pronunciados desde que expiró un acuerdo entre la industria farmacéutica y el Gobierno nacional, el cual limitaba los aumentos a uno o dos puntos por debajo de la inflación. Sin embargo, tras la caducidad del acuerdo, los precios se han “sincerado”, llegando a niveles preocupantes.
Los medicamentos más afectados por estos aumentos son aquellos de venta libre, así como los destinados a enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol. Estos últimos, en particular, son cubiertos en gran medida por el PAMI, lo que ha llevado a un aumento significativo de los costos para esta obra social. Entre las drogas que más se encarecieron se encuentran «los omeprazoles, el ibuprofeno, los medicamentos para la hipertensión arterial, los medicamentos que son para la diabetes«, señala Peris.
El impacto de estos aumentos no se limita solo a los precios, sino que también se refleja en el consumo. Peris señala que han observado una disminución del 13 al 15% en la facturación en comparación con meses anteriores, con casos de pacientes que abandonan tratamientos debido a los altos costos. Según comenta Peris, «Estamos observando que de 10 tratamientos que yo te mencioné crónicos, dos están abandonando».
En cuanto a la posibilidad de estabilizar los precios en el futuro cercano, Peris expresa su preocupación debido a la falta de regulación por parte del Estado. Sin un control efectivo sobre los aumentos de precios por parte de los laboratorios, existe el riesgo de que estos continúen aumentando sin control, lo que podría afectar tanto a los jubilados como a las obras sociales que los cubren. Peris advierte que “la Secretaría de Comercio era realmente un filtro para que los laboratorios no aumenten excesivamente el precio del medicamento”.
Finalmente, Peris sostiene que existe un riesgo de que el aumento de precios eventualmente lleve al cierre de un gran número de farmacias en todo el país. “Realmente está ocurriendo eso porque el gran problema de las farmacias que están teniendo, farmacias medianas y chicas, hoy es un tema financiero”, manifestó el vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Corrientes.
