El pasado debate entre los candidatos a gobernador en la provincia de Chaco ha dejado un escenario marcado por fuertes cruces verbales y acusaciones personales entre los candidatos, Leandro Zdero y Jorge Capitanich.
El diputado de la Unión Cívica Radical, Alejandro Aradas, compartió con Radio Nordeste sus impresiones sobre el debate en una entrevista posterior. Aradas destacó que el debate fue predecible debido a las circunstancias que han rodeado el proceso electoral.
Sobre el gobernador, Aradas señaló que: “vi un Capitanich por ahí un tanto desesperado en mostrar una provincia a través de los números que no se condice con la realidad”.
Uno de los momentos más tensos del debate, no obstante, fue el intercambio de acusaciones entre Capitanich y Zdero. Capitanich, comenta el diputado radical, utilizó términos fuertes para referirse a Zdero, llamándolo «ñoqui» y descalificándolo al inicio del debate. Zdero, por su parte, respondió con firmeza, mencionando a la madre de Capitanich en un contexto que generó controversia.
Capitanich, en su réplica, visiblemente afectado luego de que Zdero mencionara un supuesto caso de corrupción que involucró a su madre: «Lo único que te pido, es que lo perdones, madre», expresó el gobernador en ese instante.
Este cruce verbal provocó reacciones en el ámbito político y público, generando un comunicado por parte del Frente Chaqueño en repudio a los comentarios de Zdero. Para Aradas, esta reacción consiste en una movida para «tratar de victimizar a Capitanich». Por otro lado, el diputado señaló que, a pesar de los repudios: «lo que más me sorprende es que todo el peronismo no salió a desmentir lo que dijo Leandro Zdero».
De todas maneras, Aradas señaló que estos agravios y ataques personales complican el debate y pueden alejarlo de los temas sustanciales. A pesar de que el debate debería centrarse en las propuestas y visiones de los candidatos para la provincia, la confrontación verbal y los ataques personales tienden a tomar el protagonismo.
En cuanto a la proyección futura, Aradas expresó que las tensiones y cruces podrían profundizarse en lugar de disminuir de cara al próximo debate. El tono agresivo y las acusaciones mutuas pueden afectar negativamente la calidad del debate y la percepción pública de los candidatos.
A pesar de las expectativas iniciales de que el debate podría enfocarse en las propuestas y visiones de los candidatos, la confrontación verbal y los ataques personales han ocupado gran parte del espacio mediático.
La esperanza está puesta entonces en el futuro debate que tendrá lugar los días 3 y 4 de noviembre, donde se espera puedan centrarse más en las propuestas concretas y en la discusión de los temas relevantes para el futuro de la provincia de Chaco.
