El vehículo transportaba un total de 50 pasajeros.
Una tragedia conmociona a Perú tras el fatídico accidente de un micro que cayó más de 200 metros por un precipicio en un apartado camino rural de la región de Cajarmarca, al norte del país. En el suceso perdieron la vida al menos 27 personas, entre ellas dos menores de edad de seis años y apenas dos meses de vida, mientras que otras 15 resultaron heridas. La Fiscalía ha tomado medidas drásticas, ordenando la detención preliminar del conductor del vehículo, Máximo Ortiz Marchena, acusándolo de homicidio culposo y lesiones culposas.
El accidente tuvo lugar durante la noche del domingo en un tramo de carretera sinuoso y angosto en la provincia de Celendín, cuando el micro, que transportaba a más de 50 pasajeros desde el distrito de Sorochuco hacia la ciudad de Celendín, volcó y cayó al abismo. El vehículo terminó su trágica caída en el cauce del río Sendamal, según se pudo observar en las imágenes compartidas en redes sociales.
Las autoridades locales, consternadas por la magnitud del suceso, han expresado la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que llevaron al fatal accidente. Mientras tanto, la comunidad de Celendín se sume en el duelo, con el alcalde Julio Chávez decretando tres días de luto en memoria de las víctimas.
Este desafortunado incidente vuelve a poner de manifiesto la precaria situación de las rutas peruanas y la alarmante frecuencia de accidentes de tránsito en el país. Factores como el exceso de velocidad, el mal estado de las vías, la falta de señalización y el escaso control de las autoridades contribuyen a un preocupante panorama que en el año 2023 cobró la vida de 3.138 personas, según datos del Ministerio de Transportes. Un 70% de estos accidentes se atribuyen a causas humanas, como la impericia o el cansancio de los conductores.
