En medio de la controversia suscitada por la reciente divulgación sobre la faena y comercialización clandestina de carne de caballo para el consumo humano, N9 consultó con profesionales veterinarios para conocer los riesgos del consumo clandestino de carne.
El médico veterinario Fabián Umansky enfatizó que, en Argentina, el consumo de carne de caballo no está permitido legalmente, lo que convierte la faena clandestina en una actividad de alto riesgo.
La falta de regulación y control sanitario durante el proceso de faena puede resultar en la contaminación de la carne con diversas bacterias, algunas de las cuales pueden provocar serias enfermedades gastrointestinales e incluso llegar a ser mortales para quienes la consumen.
«Hay un montón de bacterias que afectan a la carne, incluso en la transformación del músculo en carne, que si no están hechas a temperatura, como se encuentra estipulado, generan la contaminación de la carne. Y esa contaminación a posteriori produce mal estado», explicó Umansky.
El veterinario también destacó la ilegalidad de estas prácticas y la necesidad de intervención por parte de las autoridades pertinentes, como la policía y los organismos de bromatología, para detener la producción y comercialización de carne de caballo y evitar su consumo.
Ante la consulta sobre los posibles efectos adversos del consumo de esta carne en adultos, Umansky advirtió sobre los riesgos de desarrollar cuadros de gastroenteritis, que pueden agravarse dependiendo del tipo de bacteria presente en la carne contaminada, llegando incluso a provocar la muerte.
En relación con el posible consumo involuntario de carne de caballo por parte de animales domésticos, Umansky señaló que, si bien no ha tenido casos de pacientes afectados por ingerir esta carne, es importante recordar que también representa un peligro para la salud de las mascotas.
