Esta semana se registró un flujo considerable de aproximadamente 3.800 cabezas de ganado, en el remate de la Sociedad Rural de Villa Ángela, marcando una tendencia a la baja en los precios del mercado ganadero local.
Los precios reportados indican que los terneros livianos oscilaron entre los $1.800 y $2.130 pesos, mientras que las terneras de hasta 200 kilogramos se cotizaron entre $1.670 y $1.850 pesos. Los novillitos fueron valuados entre $1.620 y $1.800 pesos, y los novillos pesados se ubicaron en el rango de $1.320 a $1.600 pesos. Las vaquillas de hasta 300 kilogramos registraron precios entre $1.520 y $1.800 pesos, mientras que las vacas gordas se comercializaron entre $900 y $1.150 pesos. En cuanto a la vaca invernada, su valor se situó entre $600 y $700 pesos, y las vacas aptas para el mercado chino se cotizaron entre $630 y $720 pesos. Por último, los toros fluctuaron entre $950 y $1.250 pesos.
Pedro Glibota, productor destacado de la zona de Villa Ángela, expresó su análisis sobre la situación del mercado ganadero local durante el remate. Glibota destacó que la oferta de cabezas alcanzó las 3.700, casi 3.800, y señaló la volatilidad de los precios en el mercado, que, como dice el refrán, «van y vienen».
Destacó también la influencia positiva que tienen los plazos de financiación a 30, 60 y 90 días en la estabilización de los precios, mencionando que un ternero puede alcanzar los 2.000 pesos con dicha modalidad de pago.
Sin embargo, Glibota también reconoció los desafíos que enfrentan los productores, especialmente en un contexto económico complejo donde no todos pueden sostener la financiación a largo plazo. Se refirió a la necesidad de vender la hacienda para aliviar la carga en los campos, preparándose para la llegada del invierno y garantizando el flujo de ingresos necesario para mantener la actividad productiva.
En relación con los precios de la carne en los mostradores, Glibota destacó que no siempre reflejan la baja en los precios de la hacienda en pie, lo que genera un desafío adicional para los productores. Mencionó la presión sobre los márgenes de ganancia debido a los aumentos en los costos de producción y los impuestos, lo que dificulta aún más la rentabilidad del sector.
