En una noche histórica para Argentina, Javier Milei obtuvo una contundente victoria en la segunda vuelta contra Sergio Massa. A las 22:00 horas, ante sus seguidores y simpatizantes, Milei expresó que «hoy comienza la reconstrucción de Argentina» y describió la jornada como un «milagro” por tener el primer presidente “liberal-libertario».
En un gesto de gratitud, el recién electo presidente agradeció a sus militantes, destacando la labor de su hermana Karina, a Santiago Caputo, a su «armador en las sombras» y a los fiscales tanto de La Libertad Avanza como los del Pro. Resaltó la importancia de cuidar los votos y afirmó: «los votos estaban, pero había que cuidarlos, y vaya que los cuidaron».
En un gesto de reconocimiento hacia figuras clave de la política argentina, Milei extendió su agradecimiento al expresidente Macri y a Patricia Bullrich, destacando que: “en un acto de grandeza que no se ha visto nunca en la historia argentina, pusieron el cuerpo para defender el cambio que la argentina necesita”.
El presidente electo enfatizó el fin de la decadencia argentina y del «modelo empobrecedor del Estado omnipresente». Milei proclamó el retorno a las ideas de los padres fundadores, abrazando un gobierno limitado que cumple con sus compromisos y promoviendo valores como el respeto a la propiedad privada y el comercio libre.
En cuanto a los desafíos que enfrenta Argentina, Milei no dudó en señalar la crítica situación del país, enumerando problemas como la inflación, el estancamiento, la inseguridad, la pobreza e indigencia. Subrayó la necesidad de cambios drásticos. “La situación de Argentina es crítica, los cambios que se necesitan son drásticos. No hay lugar para el gradualismo, no hay lugar para la tibieza, no hay lugar para medias tintas”, afirmó el libertario.
El presidente electo hizo un llamado a la unidad, invitando a todos aquellos que quieran sumarse al a las ideas de la libertad, sin importar de qué partido provengan.
Sin embargo, dejó claro que no hay lugar para los violentos en la nueva Argentina. Con firmeza, afirmó: «Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada», y prometió ser implacable con aquellos que usen la fuerza para defender sus privilegios.
Milei cerró su discurso dando pistas de sus próximos pasos: «Desde mañana nos pondremos a trabajar» y repitió una de sus frases de campaña, destacando que “la victoria no depende de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo”. Concluyó, por último, con su característico grito: «¡Viva la libertad, carajo!».
