Mediante un proceso rápido libre de información sumaria, el juez de paz y faltas de Campo Largo, José Luis Haertel, resolvió el cambio de titularidad de la asignación de tres niños y la tarjeta alimentaria a favor del progenitor. La madre, pese a no tenerlos consigo hacía cinco años, seguía percibiendo los beneficios sociales y se negaba a pasarles a sus hijos. La decisión se basó en la nueva realidad de los niños y la ausencia de responsabilidad parental de la madre durante los últimos cincos años, lo que hacía necesaria una respuesta urgente que tuviera en cuenta el interés superior de los niños, para resguardar sus derechos constitucionales.