La Justicia federal llevó a cabo allanamientos durante la noche pasada en los domicilios de Laudelina Peña, tía del niño desaparecido, y su abuela, Catalina Peña. Estos operativos, ejecutados por la Policía Federal, resultaron en el secuestro de siete teléfonos móviles, los cuales serán sometidos a peritajes cruciales para la causa.
Según fuentes vinculadas al caso, los dispositivos fueron incautados para investigar posibles conexiones o comunicaciones entre los implicados que permita esclarecer el paradero de Loan. El domicilio de Catalina Peña, escenario del almuerzo previo a la desaparición del niño junto a los acusados, fue uno de los puntos focales de estos allanamientos.
Estos teléfonos se suman a otros 13 ya secuestrados anteriormente a los acusados directamente implicados en el expediente. Todos los dispositivos están programados para ser analizados en las próximas horas por la Policía Federal, en una de las acciones periciales más anticipadas del caso.
Además del análisis de los teléfonos, los investigadores también están llevando a cabo pericias clave en cuanto a llamadas y datos de antenas celulares en la zona de 9 de Julio durante el período en que se produjo la desaparición de Loan. Estas medidas son fundamentales para reconstruir los movimientos y las posibles interacciones de los implicados en el caso.
El caso, inicialmente tratado como averiguación de delito, fue tomado por la Justicia federal bajo la sospecha inicial de trata de personas. Esta hipótesis involucra diversas posibilidades, desde adopción ilegal hasta explotación o incluso homicidio del niño desaparecido. Los fiscales a cargo, Mariano Guzmán y los integrantes de la PROTEX, continúan recopilando pruebas para avanzar en la causa.
En paralelo, los principales acusados, incluidos Carlos Pérez, María Caillava y el comisario Walter Maciel, enfrentan cargos por encubrimiento y están siendo trasladados a diferentes complejos penitenciarios federales. Esta medida fue adoptada tras un pedido del juzgado del caso y se realizó con la cooperación del Servicio Penitenciario Federal.
En las últimas horas también se ha conocido la existencia de comunicaciones previas entre Laudelina Peña y María Victoria Caillava, que indican la coordinación de un encuentro antes de la desaparición de Loan. Estos mensajes reflejan la logística del almuerzo organizado por la abuela del niño, un detalle significativo que podría arrojar luz sobre los eventos previos al caso.