Boniardi Cabra habló tras su cruce con el juez Sandoval fuera de Fiscalía.
El abogado Armando Nicolás Boniardi Cabra expresó su arrepentimiento por el altercado con el juez Sandoval ocurrido fuera de la Fiscalía, donde fue captado insultando al magistrado y llamándolo “cararrota”. En diálogo con Noticiero 9, Boniardi admitió su error y la falta de respeto hacia las instituciones. “Sé que estuvo muy mal lo que hice. Muy mal. Tengo que respetar las instituciones, pero ¿quién nos respeta a nosotros?”, comentó.
Asimismo, Boniardi destacó la sensación de injusticia y frustración que experimentó en los últimos días. “Dejamos de hacer nuestras cosas personales porque él nos pide, y el día que nosotros vamos allá nos echa como perros. Yo ese día en la audiencia no le dije nada, lo respeté, pero todo tiene un límite”, agregó.
El abogado también criticó el manejo del caso por parte del juez Sandoval y los fiscales, argumentando que la falta de pruebas directas y la confusión en las imputaciones afectarán negativamente el proceso judicial. “No tienen prueba directa. Ayer ya les dije en la cara a todos los fiscales y a los querellantes. No se ponen de acuerdo si es tal imputación, si son partícipes primarios, autores o coautores. No hay un cuerpo, no hay autopsia, no hay certificado médico, ni certificado de defunción. Van a ir a ver fantasmas”, sostuvo.
Boniardi expresó que su reacción fue un reflejo de la impotencia acumulada. “Sé que está mal, vivimos en sociedad, pero él nunca va a la fiscalía, nunca hace toda la audiencia virtual, y justo esos dos días estaba afuera en la fiscalía dando entrevistas. La verdad, eso a mí me llenó de impotencia”, manifestó.
En relación al estado de sus defendidos, el abogado mencionó que César aún no está al tanto de los eventos recientes debido a su incomunicación. “Ayer me hablé con él, le comenté este diferimiento en la audiencia. Él pensó que ayer había ocurrido, entonces dijo que iba a mandar a ver, pero recién hoy a la tarde estoy saliendo de mi casa después de haber estado otra vez enfermo. Honestamente, no me animé a hablarle por teléfono porque no sé cómo explicárselo. Es como una sinrazón todo lo que ocurrió”, explicó.
Boniardi también criticó la falta de igualdad en el tratamiento de los detenidos. “Otros presos sí pueden revincularse con su familia. La última entrevista que fui a tener con César, mientras esperaba, llegó la madre de un detenido a entregar un celular. ¿Cualquiera puede tener un celular? Nuestros defendidos no tienen celular. Marcela Acuña no se puede vincular siquiera con gente dentro del complejo. Esto no es atribuible al personal del centro penitenciario, sino que viene de órdenes de la justicia. Nadie nos explica”, afirmó.