El gobierno argentino se vio obligado a tomar distancia de las recientes declaraciones de la vicepresidenta Victoria Villarruel contra Francia, calificándolas como "desafortunadas" y aclarando que no representan la posición oficial del país. Este episodio ha generado tensiones diplomáticas a pocos días de la visita del presidente Javier Milei a París.
El conflicto se desató cuando Villarruel publicó un polémico tuit en defensa del futbolista Enzo Fernández, involucrado en una controversia por cánticos considerados racistas durante las celebraciones de la selección argentina tras ganar la Copa América. En su mensaje, la vicepresidenta acusó a Francia de ser un "país colonialista" y declaró que "Argentina es un país soberano y libre".
El vocero presidencial, Manuel Adorni, se pronunció sobre el incidente en su conferencia de prensa habitual: "Efectivamente el comentario fue desafortunado, claramente ocurrido en las redes sociales, fue a título personal y no era la posición del Gobierno entremezclar cuestiones de pasiones deportivas con cuestiones diplomáticas".
Este episodio se produce en un momento delicado, ya que el presidente Milei tiene programada una visita a Francia el 25 de julio para la inauguración de los Juegos Olímpicos en París, donde mantendrá un encuentro bilateral con el presidente Emmanuel Macron.
La polémica se suma a una serie de tensiones entre Milei y Villarruel, que incluyen desacuerdos sobre ascensos militares y ausencias en eventos importantes. Aunque el vocero presidencial negó la existencia de desacuerdos entre la vicepresidenta y la Casa Rosada, la situación ha generado especulaciones sobre la relación política entre ambos líderes.
El incidente también ha puesto de manifiesto las dificultades del gobierno para manejar las comunicaciones en redes sociales y mantener una posición diplomática coherente, especialmente en temas sensibles que involucran a socios internacionales importantes como Francia.