Bomberos Voluntarios advierten sobre el aumento de quemas indiscriminadas y sus peligros. La falta de conciencia ciudadana y la sequía agravan la situación en la Termal
Selene Gómez, cabo primera de los Bomberos Voluntarios de Sáenz Peña, expresó su preocupación por el incremento focos ígneos en las últimas semanas: "Normalmente hay incendios, pero no en esta cantidad. En lo que va del mes de julio, nada más, se atendieron cerca de 60, quizás más incendios". Gómez destacó que la situación es "inesperada para lo que es esta altura del año".
La sequía que afecta a la región ha exacerbado el problema, aumentando el riesgo de propagación del fuego. Gómez señaló que "la seca es mucha, la gente aprovecha para limpiar sus terrenos baldíos, eliminar basura, residuos de poda", lo que ha llevado a un incremento en los incidentes.
Los bomberos se enfrentan a diversos desafíos, incluyendo incendios en banquinas de rutas que pueden extenderse hasta cuatro kilómetros, poniendo en peligro a los conductores. "No es exagerado decirte que no se veía nada, era una pantalla blanca", comentó Gómez sobre un reciente incendio en la ruta.
La situación está llevando al límite a los recursos de los Bomberos Voluntarios. "Tenemos cerca de 4 o 6 incendios por día y eso por ahí nos desborda", explicó Gómez. La falta de unidades equipadas y personal disponible complica aún más la tarea de los bomberos.
Ante esta situación, los Bomberos Voluntarios hacen un llamado a la conciencia ciudadana. Gómez instó a los vecinos a considerar las condiciones climáticas antes de realizar quemas: "Hay mucho viento, teniendo en cuenta la temperatura, hoy no da prender fuego, hoy no da limpiar el terreno, lo hago otro día".
Además, los bomberos ofrecen asistencia para realizar quemas controladas. "Nuestro teléfono de guardia es 24 horas, nos pueden llamar y decir, mira, quiero limpiar un terreno, necesito hacer una quema controlada", indicó Gómez, enfatizando que prefieren ayudar a prevenir incendios que tener que combatirlos una vez que se salen de control.
La preocupación se extiende hacia el futuro, con Gómez advirtiendo: "Nos da una pauta de lo que va a ser el verano para nosotros, que si en todos los años es dificultoso llevar a cabo nuestra tarea, que tenemos entre 9 y 10 incendios por día, yo creo que el verano que se viene va a estar mucho más complicado".