Miles de manifestantes que salieron a las calles para denunciar fraude tras las elecciones del domingo fueron recibidos por la policía y los grupos armados con una violenta represión. Hoy hay convocada otra marcha.
Las elecciones presidenciales en Venezuela han desencadenado una ola de protestas y enfrentamientos en todo el país, dejando un saldo de al menos dos muertos, 46 detenidos y decenas de heridos. Las manifestaciones surgieron en respuesta a la proclamación de Nicolás Maduro como ganador por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), un resultado que la oposición y gran parte de la comunidad internacional han calificado como fraudulento.
La líder opositora María Corina Machado afirma que su candidato, Edmundo González Urrutia, obtuvo el 70% de los votos. "Tenemos las actas que demuestran nuestro triunfo", declaró González Urrutia, mientras Machado convocó a sus seguidores a concentrarse frente a la sede de Naciones Unidas en Caracas para "hacer valer cada voto y defender la verdad".
Las fuerzas de seguridad han respondido a las protestas con gases lacrimógenos y balas de goma, mientras que grupos armados leales al gobierno dispararon con armas de fuego a los manifestantes. En Maracay, estado Aragua, un estudiante de 30 años, Rancés Yzarra, perdió la vida durante una manifestación. El Foro Penal confirmó una segunda víctima en el estado Yaracuy. Las protestas se han extendido por todo el país, incluyendo zonas tradicionalmente afines al chavismo como el barrio de Petare en Caracas.
Por su parte, el gobierno venezolano denunció un supuesto ciberataque proveniente de Macedonia del Norte, con intenciones de "adulterar los resultados". El fiscal general, Tarek William Saab, acusó a líderes opositores de estar detrás de este intento de hackeo, alegaciones que fueron rechazadas por los acusados.
La situación ha generado preocupación internacional, con llamados a una mayor transparencia en el recuento de votos. Días antes de las elecciones, Maduro había amenazado con un "baño de sangre" si no triunfaba en los comicios, lo que ha aumentado la tensión en el país.
Mientras la oposición promete presentar pruebas de su supuesta victoria, el escenario post-electoral en Venezuela sigue siendo incierto y volátil. Las próximas horas serán cruciales para determinar el rumbo que tomará esta crisis política y social en el país caribeño.