Muchas veces, no se reconoce que las enfermedades sistémicas pueden afectar gravemente nuestra salud visual. En este artículo, exploramos cómo condiciones como la artritis, diabetes, hipertensión y otros trastornos pueden tener repercusiones significativas en los ojos.
"Es muy frecuente relacionar la artritis reumatoide o la artrosis con enfermedades oculares", comentó la médica oculista Lorena Mancini. "Estas enfermedades del colágeno pueden alterar la esclera, la parte blanca del ojo, y producir ojos secos, una condición conocida como síndrome de Sjögren, que se trata con lágrimas artificiales porque es muy molesto". Mancini añadió que "la artritis deformante, común en personas mayores, también se asocia mucho al ojo seco".
La diabetes es otra enfermedad sistémica con un impacto significativo en la salud ocular. Según Mancini, "la diabetes puede producir retinopatía diabética, que si no se trata puede llevar a la ceguera. Es crucial una consulta temprana para evitar estas complicaciones".
"La hipertensión arterial es otra patología común que afecta los ojos", señaló Mancini. "La presión alta puede causar derrames en la esclera y problemas en la retina. Estos derrames suelen ser una señal de alarma y requieren tratamiento interdisciplinario con otros especialistas".
Algunas enfermedades dermatológicas también tienen efectos en la salud ocular. "La rosácea, que se manifiesta como enrojecimiento de la piel y pústulas, puede causar blefaritis y disfunción de las glándulas de meibomio, resultando en ojos secos", explicó Mancini. "Es una condición que debe tratarse en conjunto con un dermatólogo".
La ictericia, que se caracteriza por una coloración amarillenta en la piel y los ojos, "se asocia con trastornos del hígado como hepatitis y cirrosis", comentó Mancini. "Esta condición debe ser tratada por un clínico".
El exoftalmos, una protrusión anormal del ojo, está relacionado con el hipertiroidismo. "En casos graves, puede ser necesario recurrir a cirugía", advirtió Mancini. "Este trastorno debe ser manejado junto con un endocrinólogo".
Las placas de colesterol, conocidas como xantelasmas, son otro ejemplo de cómo las enfermedades sistémicas afectan los ojos. "Estas placas son depósitos de lípidos y se deben al exceso de colesterol o triglicéridos en sangre", explicó Mancini. "Se tratan con un clínico para reducir los niveles de lípidos".
Finalmente, condiciones graves como infartos cerebrales y tumores pueden causar pérdida de visión. "Un golpe o una obstrucción arterial a nivel cerebral pueden dejar al paciente sin visión en un ojo", comentó Mancini. "Los tumores en el cráneo también pueden provocar una disminución o pérdida de la visión".
En resumen, muchas enfermedades sistémicas tienen repercusiones significativas en la salud ocular. Es vital un enfoque interdisciplinario para manejar estas condiciones y prevenir complicaciones graves en la visión.