El secretario de Estado, Antony Blinken, pide una transición pacífica mientras la oposición denuncia irregularidades en el proceso electoral
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha declarado oficialmente que su país reconoce a Edmundo González Urrutia como el presidente electo de Venezuela. En un comunicado, Blinken afirmó que, según la evidencia disponible, González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Blinken criticó duramente el proceso de conteo de votos y el anuncio de resultados por parte del CNE, calificándolos de "profundamente defectuosos". Señaló que la rápida proclamación de Nicolás Maduro como ganador por parte del CNE carece de respaldo probatorio. El secretario de Estado destacó que la oposición democrática ha publicado más del 80% de las actas de escrutinio, las cuales indican una victoria de González Urrutia por un margen insuperable.
María Corina Machado, líder opositora, informó por su parte que se encuentra bajo resguardo temiendo por su seguridad, mientras que el paradero de González Urrutia es desconocido desde su última aparición pública el martes. Maduro ha acusado a la oposición de "delincuente" y "fascista", y las autoridades venezolanas han instado a la detención de ambos líderes opositores.
Las protestas que comenzaron el lunes en Caracas y otras ciudades han resultado en más de 1,200 detenciones, según informó Maduro, y la organización Foro Penal reporta al menos 11 muertos. La comunidad internacional, incluyendo países como Argentina, Chile, Colombia, Brasil y México, así como organizaciones como la OEA y el Centro Carter, han pedido a las autoridades venezolanas que publiquen las actas detalladas de la votación y permitan una verificación independiente de los resultados.
Este conflicto postelectoral se desarrolla en un contexto de crisis prolongada en Venezuela, que ha llevado a unos 7.7 millones de venezolanos a abandonar el país desde 2014, según datos de ACNUR. Estados Unidos ha llamado a una transición pacífica del poder de acuerdo con la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo, expresando su disposición a apoyar el proceso de restauración de las normas democráticas en el país.