La inflación estimada por las distintas consultoras se ubica entre 2,8% y 4,4% para julio
La inflación en Argentina parece estar mostrando signos de desaceleración, según las estimaciones de diversas consultoras privadas para el mes de julio de 2024. Los pronósticos varían entre un 2,8% y un 4,4%, lo que representaría el índice más bajo desde que el presidente Javier Milei asumió el cargo. Esta tendencia a la baja se da después de un inicio de año con cifras alarmantes: 25,5% en diciembre y 20,6% en enero.
El Gobierno de Milei ha priorizado la reducción de la inflación como su principal objetivo económico, apostando por una estrategia similar a la implementada por Carlos Menem en los años 90: construir popularidad basada en una moneda estable. El ministro de Economía, Luis Caputo, incluso se ha aventurado a pronosticar una inflación cero o "deflación" antes de fin de año.
Las razones detrás de esta desaceleración incluyen la ausencia de grandes incrementos en los precios regulados y una inflación núcleo que se estima en torno al 3,5%. Sin embargo, los expertos advierten que aún quedan pendientes ajustes en precios regulados y tarifas de servicios públicos que podrían ejercer presión sobre el índice general en los próximos meses.
Para agosto, se anticipan aumentos en varios sectores regulados, incluyendo combustibles, agua corriente, taxis, prepagas, colegios privados y peajes. Estos incrementos podrían mantener la inflación por encima del 3% durante el mes. No obstante, el Gobierno parece estar avanzando en su objetivo de lograr un marcado proceso de desinflación, en un contexto donde comienzan a aparecer algunos "brotes verdes" en la economía, como el aumento en la venta de automóviles.
A pesar de los avances, los economistas señalan que mantener esta tendencia requeriría un compromiso continuo con la disciplina fiscal y una gestión cuidadosa de las expectativas inflacionarias. El desafío para el Gobierno será mantener el rumbo mientras se enfrenta a la necesidad de financiar la compra de reservas y el pago de deuda e intereses sin recurrir a la emisión monetaria.
Con información de El Economista