La madre de Bárbara conversó con Radio Nordeste y detalló cómo transcurre la recuperación de la superviviente del tiroteo de San Cosme.
El 13 de abril de 2024, la vida de Bárbara Romero, una agente de la Policía de Corrientes, dio un giro dramático. Mientras se encontraba en una vivienda de San Cosme junto a otro uniformado, el hijo de quien era en ese momento el jefe de la policía provincial, y expareja de Bárbara, irrumpió en el lugar y cometió un violento ataque, matando a su compañero e hiriéndola gravemente.
"Era una situación de violencia de género, un intento de femicidio", relató a Radio Nordeste Tina González, madre de Bárbara, quien recordó aquel fatídico sábado 13 de abril, cuando David Medina, ex pareja de la joven y miembro de la fuerza, descargó varios proyectiles sobre Bárbara y el hijo del aquel entonces jefe de la policía provincial, Alfredo Molina, matándolo al instante. Posteriormente, Medina se suicidó, dejando a Bárbara agonizando y gravemente herida.
"Tuvo una bala que le salió por la columna y quebró una vértebra", detalló Tina. Tras 105 días internada, de los cuales pasó tres meses y medio en terapia intensiva, logró recibir el alta médica. Sin embargo, su recuperación ha sido ardua y lenta.
"Ella perdió mucha masa muscular, no tiene fuerzas. Está aprendiendo a poder expulsar las secreciones, le cuesta mucho", detalló la madre. Además, Bárbara sufrió lesiones en la médula espinal, y los médicos han pronosticado que "no va a volver a caminar".
Pese a este sombrío panorama, Tina mantiene la esperanza. "Tengo mucha fe que acá va a estar la mano de Dios. Viendo cómo ella superó todo esto y la fuerza que ella tiene, cómo se aferra a la vida, es lo que nos ama a nosotros, y yo creo que ella va a volver a caminar", expresó.
Para complicar más las cosas, hace algunos días, Bárbara debió ser hospitalizada nuevamente debido a una neumonía, lo que la llevó a estar nuevamente en terapia intensiva por varios días. Actualmente, se encuentra en sala, y la familia espera que pueda recibir el alta esta semana para continuar su recuperación en el hogar.
"Estamos ahora tratando de salir de esto. Está todavía delicada", señaló Tina, quien confía en que su hija recibirá el apoyo y los cuidados necesarios para su rehabilitación.