Alejo Marcon, un joven deportista argentino, encontró en el deporte no solo una pasión, sino también una herramienta clave para su adaptación a una nueva vida en Estados Unidos. Desde pequeño, Marcon siempre estuvo vinculado a los deportes en su ciudad natal, formando parte de distintos clubes locales. Hoy, lejos de su hogar, continúa sus estudios y su carrera deportiva en Iowa, donde ha logrado integrarse y destacarse a través del fútbol.
Desde chiquito, siempre fui muy hiperactivo, me gustaba hacer muchas cosas", recordó Marcon sobre su infancia en Argentina. "Mis papás me decían, 'no, no te podemos seguir teniendo acá en casa haciendo nada, te tenemos que mandar por ahí'. Así empecé en el club Regatas, haciendo deportes como ping pong y squash, hasta que me animé a empezar el fútbol en el Club Atlético Sarmiento. De ahí, le agarré una pasión al fútbol".
La competitividad y el compañerismo que encontró en el deporte fueron fundamentales para su desarrollo personal. "Soy una persona muy competitiva, me gusta la competitividad sana y lo encontraba en el deporte. Pero lo más importante para mí fueron las relaciones que me dio el deporte, ser parte de un equipo, sentirte parte de algo", expresó.
A los 16 años, Marcon dejó Argentina para comenzar una nueva etapa en Estados Unidos. "Era chiquito, bastante inmaduro también", admitió. Al llegar a Iowa en enero de 2021, se enfrentó a un escenario desafiante debido a las restricciones por el COVID-19. "Mis principios fueron muy difíciles allá en Estados Unidos... Pero con el deporte fue como me empecé a hacer amigos".
El fútbol, una constante en su vida, se convirtió en su principal herramienta de integración. "Allá la cultura, más que nada los padres y los chicos, les importa mucho. Y allá los deportes se jugaban en la escuela. Por ejemplo, yo jugaba para mi secundaria... Y ahí me empecé a hacer amistades. Entonces sí, el deporte fue esencial para lo que es mi vida allá en Estados Unidos".
Alejo, ahora estudiante universitario de Negocios Internacionales y Francés en Central College, también destaca la importancia de la disciplina. "Me di cuenta que el estudio es más ser disciplinado que ser inteligente. La disciplina fue lo que me ayudó". Además, no olvida el apoyo fundamental de su familia. "Le tengo que dar un enorme gracias a mis viejos... Lo difícil es lo que enseña, lo difícil es lo que te hace una mejor persona".
Para Alejo, el sueño de ayudar a otros siempre ha sido una prioridad. "Mi sueño es ser feliz... siempre tuve el sueño de poder ayudar a la gente. Me gustaría poder ser un orador emocional, algo donde yo sienta que estoy dando un impacto a la ciudad o en donde estoy".
Con su historia, Alejo Marcon nos recuerda que el deporte no solo forma atletas, sino también personas capaces de superar grandes desafíos y de construir relaciones significativas, incluso lejos de casa.