El Club Deportivo Luján ha dado un paso innovador al integrar la neurociencia en sus divisiones formativas, bajo la guía de la psicóloga deportiva Vanesa Sporn. Este proyecto pionero, según Sporn, se centra en trabajar no solo con los jóvenes futbolistas, sino también con los entrenadores y las familias que los acompañan, promoviendo una "formación integral, más allá de lo deportivo".
Sporn destaca que el fútbol "permite que ellos vayan teniendo orden, disciplina, aprendan valores, principios y la sociabilidad secundaria", subrayando que la neurociencia en este contexto no solo se enfoca en el alto rendimiento, sino en aspectos fundamentales del desarrollo personal y social de los niños. “El trabajo es grupal, pero también se realizan observaciones específicas para intervenir en casos particulares", explica, destacando la importancia de acompañar a los jóvenes en su proceso de aprendizaje y socialización.
Uno de los objetivos a corto plazo es que los entrenadores reconozcan la "efectividad" de la presencia de Sporn en el club y que los niños adquieran la confianza necesaria para buscar apoyo en la gestión de sus emociones y concentración. Además, Sporn señala que este enfoque ayudará a los chicos a enfrentar desafíos como la presión y la ansiedad en el deporte, algo clave para su desarrollo futuro.
El proyecto también enfrenta desafíos, como la necesidad de más profesionales formados en psicología deportiva en la región, pero Sporn es optimista: "Hace 10 años estábamos muy solas, hoy encontramos otros colegas en ese acompañamiento y apertura en diferentes clubes". Este esfuerzo no solo busca mejorar el rendimiento deportivo, sino también fortalecer las bases sociales y emocionales de los jóvenes atletas, demostrando que el éxito en el deporte es el resultado de un proceso integral y bien planificado.