El sindicato adviertió sobre un nuevo paro para el jueves si no se equiparan los salarios de los choferes con los del AMBA. El servicio está garantizado hasta el miércoles.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Chaco se encuentra en plena discusión sobre el futuro del servicio de transporte público en el Gran Resistencia. La posibilidad de que los colectivos dejen de circular a partir del jueves es real, según lo expresado por Raúl Abram, titular del gremio en la provincia.
En diálogo con Radio Nordeste, Abram explicó que el conflicto radica en la exigencia de los trabajadores de equiparar sus salarios con los de sus colegas del Área Metropolitana de Buenos Aires. "Ayer tuvimos una audiencia de conciliación en la Dirección Provincial del Trabajo, y los empresarios argumentaron que no cuentan con los recursos económicos necesarios", afirmó.
La diferencia salarial entre los choferes del interior del país y los del AMBA es considerable. Mientras que en junio los trabajadores de Chaco percibieron un salario de 737 mil pesos, en el AMBA el sueldo fue de un millón de pesos. "La diferencia es de casi 300 mil pesos, y eso es solo sobre el básico, sin considerar la antigüedad ni otros conceptos", detalló Abram.
El gremialista señaló que, a pesar de las dificultades económicas, el servicio está garantizado hasta el miércoles. Sin embargo, si no se llega a un acuerdo, el jueves podrían tomar medidas de fuerza. "Vamos a esperar hasta el día miércoles. Si no pasa absolutamente nada, estamos en condiciones de realizar una medida que definiremos en una asamblea con los delegados", advirtió.
La problemática no solo afecta a los trabajadores, sino también a los usuarios. Según Abram, el subsidio que reciben las empresas está destinado a evitar que el aumento del boleto se traslade a la gente. Sin embargo, cuestionó la viabilidad del servicio en las condiciones actuales: "El servicio que se presta es deficitario, y si la situación no mejora, está en riesgo la fuente de trabajo".
El dirigente sindical también se mostró escéptico respecto a las promesas de las empresas y al papel del Estado. "Si las empresas dicen que esto es deficitario desde hace tiempo, no se entiende por qué siguen manteniendo las concesiones", sostuvo.
Finalmente, Abram expresó un moderado optimismo: "Si vemos que hay voluntad de la otra parte, estamos dispuestos a esperar". Sin embargo, dejó en claro que la decisión final dependerá de los resultados de las negociaciones en las próximas horas. "Hoy y mañana, el servicio está garantizado. A partir del jueves, veremos", concluyó.