En el competitivo mundo del canotaje, dos palistas han captado la atención del público con su destacada actuación en torneos recientes. Julia Ojeda y Gabriela Quiroz, quienes comenzaron a practicar este deporte a mediados de 2023, han logrado un notable éxito en la categoría Master Femenina.
Julia Ojeda, de 45 años, y Gabriela Quiroz, de 42, se unieron a la escuela de canotaje de Rubén Cotto el pasado abril. Su pasión por el deporte y su dedicación han dado frutos rápidamente. En el torneo celebrado en Misiones, las palistas lograron coronarse campeonas en la categoría de piragua. Este éxito se vio complementado por sus recientes participaciones en el torneo conmemorativo de los 100 años del Club Taragüi en Virasoro, Corrientes. Allí, Julia obtuvo el primer lugar y Gabriela el segundo en la categoría de kayak 430 Master Femeninas.
En entrevista con Noticiero 9, Julia compartió su experiencia inicial en el canotaje: "Comencé en abril de este año, así que tengo casi seis meses en este deporte. Mis inicios fueron muy sencillos, pero siempre tuve la intención de aprender y mejorar". Julia enfatiza que su participación en la competencia de Misiones fue su primera experiencia en una carrera oficial, y el resultado superó sus expectativas: "Competimos en piragua en la categoría Master y obtuvimos el primer puesto. Fue una experiencia increíble".
Gabriela Quiroz, quien comenzó a entrenar también en abril, compartió una historia similar sobre su motivación y su participación en el deporte. "Siempre había querido hacer canotaje, y al ver a mi hijo participar en actividades náuticas, decidí unirme a él y empezar a competir", explicó Gabriela. La palista, que también ha mantenido una activa vida deportiva en otras disciplinas como el fútbol y el gimnasio, valoró su reciente incursión en el canotaje como una oportunidad para combinar su pasión por el deporte con la experiencia compartida con su hijo.
Ambas palistas coinciden en que el canotaje ofrece una conexión especial con la naturaleza. Julia destacó que uno de los aspectos más gratificantes del deporte es "el contacto con la naturaleza, que es muy enriquecedor". Gabriela, por su parte, valoró el ambiente familiar y la comunidad que encontró en la escuela de Rubén Cotto: "La escuela es como una gran familia que te acoge y te apoya. No es solo el deporte, sino la camaradería y el compañerismo que se desarrolla".