Artesanos de la comunidad Qom realizaron un evento especial en el barrio Toba de Resistencia, donde mostraron su trabajo en cerámica. El encuentro también sirvió para reivindicar la reapertura de un espacio comunitario cerrado en 2015.
En el barrio Toba de la ciudad de Resistencia, se llevó a cabo la primera quema de hornos de artesanos Qom, un evento significativo para la comunidad que reunió a diversas agrupaciones de artesanos locales. La actividad, que duró cerca de cinco horas, permitió a los artesanos demostrar su talento en la producción de cerámica, un elemento central de su cultura y economía.
Durante el evento, los organizadores aprovecharon la ocasión para reiterar su demanda de reabrir un edificio comunitario que fue clausurado en 2015. Este espacio, que solía albergar a numerosas familias dedicadas a la artesanía, es visto como crucial para el desarrollo y preservación de las tradiciones artesanales de la comunidad. Francisco Villeta, presidente de la cooperativa organizadora, expresó la importancia de este edificio para los artesanos, destacando que en él se brindaban cursos y talleres que fomentaban la transmisión de conocimientos a las nuevas generaciones.
Además de la quema de hornos, el encuentro permitió a los asistentes conocer y adquirir las artesanías elaboradas por los miembros de la cooperativa. Desde cestería hasta objetos de cerámica, las piezas exhibidas reflejaron no solo la destreza técnica de los artesanos, sino también la profundidad cultural de sus creaciones. Griselda Canciano, otra de las artesanas presentes, subrayó el rol del municipio y del gobierno en apoyar la iniciativa, solicitando formalmente la cesión de tierras para la construcción de un nuevo espacio comunitario.
El evento concluyó con un llamado a las autoridades locales, incluyendo al intendente Roy Nikisch, para que apoyen las necesidades de la comunidad Qom y sus esfuerzos por mantener viva su cultura. La reactivación del edificio cerrado es vista como un paso esencial para asegurar que las tradiciones y habilidades de los artesanos puedan seguir floreciendo y ser transmitidas a las futuras generaciones.