Tras permanecer detenido desde 2017, el principal sospechoso del secuestro extorsivo de Cristian Schaerer logró escapar de una cárcel de máxima seguridad en Portugal. Juan Pedro Schaerer, padre de la víctima, clama por respuestas y justicia tras 21 años de búsqueda sin éxito.
La noticia ha conmocionado a la familia Schaerer y a la comunidad de Corrientes. Luego de permanecer detenido desde 2017 a la espera de su extradición a Argentina, Víctor Lorhman, conocido como "el Ruso", logró escapar de una cárcel de máxima seguridad en Lisboa.
Lorhman, de 61 años, era el principal sospechoso del secuestro extorsivo de Cristian Schaerer, el joven de 19 años que fue secuestrado el 21 de septiembre de 2003 cuando regresaba a su casa en Corrientes. Pese a los esfuerzos de las autoridades y la incansable búsqueda de la familia, el paradero de Cristian sigue siendo un misterio.
"No vamos a bajar nunca los brazos hasta saber finalmente cuál fue el destino de Christian. El que sabe exactamente qué pasó con Christian es Lorhman", afirmó Juan Pedro Schaerer, padre de la víctima, en diálogo exclusivo con Radio Nordeste y N9.
Juan Pedro "Vasco" Schaerer, se refirió a este hecho como "una deuda pendiente" que la familia arrastra desde hace más de dos décadas. Para la familia, Lorhman es clave para desentrañar el misterio de lo que ocurrió con el joven, que fue secuestrado el 21 de septiembre de 2003 en Corrientes y cuyo paradero sigue siendo desconocido.
El "Ruso" Lorhman había sido detenido en Portugal junto a Rodolfo Maidana en febrero de 2017, tras años de búsqueda internacional. Sin embargo, su extradición a Argentina, solicitada por el Juzgado Federal de Corrientes, nunca se concretó. "Estábamos esperando su extradición cuando ocurrió esto. Es una cosa muy rara que alguien se escape de una cárcel de máxima seguridad", comentó el padre de Cristian, visiblemente afectado.
El escape de Lorhman, quien cumplía una condena de más de 15 años por delitos graves que incluyen narcotráfico, blanqueo de capitales y secuestro extorsivo, ha generado indignación no solo en la familia Schaerer, sino también en las autoridades argentinas. "Es fundamental que Lorhman nos dé la información sobre Cristian. Para nosotros, su testimonio es clave", insistió Juan Pedro Schaerer.
El secuestro de Cristian Schaerer conmocionó a la sociedad correntina en 2003. El joven, de 19 años, fue interceptado por un grupo de secuestradores cuando regresaba a su casa en el barrio Las Tejas de la capital correntina. Desde entonces, la familia ha encabezado una incansable búsqueda, movilizando recursos y manteniendo viva la esperanza de encontrarlo. A pesar de que varios de los involucrados en el secuestro han sido capturados o muertos, el paradero de Cristian sigue siendo un enigma.
El escape de Lorhman se suma a una larga lista de frustraciones para la familia. Pompeya Gómez, madre de Cristian, ha dedicado su vida a la búsqueda de su hijo, aunque evita los medios para no reabrir heridas. "Ella es una mujer con una tenacidad admirable, pero esta noticia la golpea nuevamente", comentó Juan Pedro Schaerer.
Según informaron fuentes judiciales, la Policía de Portugal, junto a la Interpol, está realizando un operativo de búsqueda intensiva para recapturar a los cinco prófugos, entre ellos Lorhman. Sin embargo, la familia Schaerer teme que, con el paso del tiempo, el caso pierda relevancia. "Hoy por hoy deben estar escondidos, esperando que esto deje de ser noticia. El problema es que cuando deje de serlo, será más difícil atraparlos", advirtió el padre de Cristian.
La fuga de Lorhman ha reavivado el dolor de la familia Schaerer, justo cuando se aproxima un nuevo aniversario del secuestro de Cristian, ocurrido un 21 de septiembre. Para Juan Pedro y Pompeya, septiembre es un mes "particularmente doloroso". "Es un día que el resto de la gente celebra, pero para nosotros es solo tristeza y dolor", concluyó el padre del joven.
A pesar de todo, la familia mantiene viva la esperanza de que Lorhman sea recapturado y, finalmente, entregue la información que tanto necesitan para saber qué ocurrió con Cristian. "Queremos encontrar a nuestro hijo. No vamos a parar hasta lograrlo", afirmó Schaerer, reafirmando su compromiso con la verdad y la justicia.