OPINIÓN

Cachuza y el Bar “Chocolatin”

10 de Septiembre, del 2024 - Opinión

POR | "Roli" Pérez Beveraggi

Contiguo al Cine Marconi estaba el Bar Chocolatín y nacieron casi juntos, que continua abierto hasta el día de hoy, su propietario era Don Rafael “Chocolatín” Domínguez y quien continuaba era su hijo el muy conocido “Cachuza” Dominguez, este bar hoy llamado “Geronte” es uno de los tradicionales de Resistencia, donde reúne la Bohemia de la ciudad.

 

La semana pasada nos despertamos con la infausta noticia. “Ha partido "Cachuza" Domínguez”, el hombre que con su calidez y espíritu bohemio mantuvo viva la esencia del Bar Geronte, ese lugar tan especial de nuestra ciudad que ha sido testigo de tantas historias y confesiones.   


El bar, conocido por todos como "Chocolatín", ha sido más que un lugar de encuentro. Era un refugio, un espacio donde el tiempo parecía detenerse, donde las risas y las charlas profundas se entrelazaban con el aroma del café y el eco lejano del que en un entonces era el Cine Marconi, aquel vecino inseparable que compartió su nacimiento y parte de su historia.   


Hoy, ese rincón de Resistencia está de luto. En las paredes del Geronte, cuelga una pequeña leyenda escrita por Bosquín Ortega, que encapsula la esencia de "Cachuza" y su legado, un testimonio silencioso del hombre que con su generosidad y carisma supo ganarse el afecto de todos.   


“Mi alma supo descubrir una morada de amigos

hombres del pueblo testigos del amor y del vivir.

En cada ciudad un bar de Angelitos Tortoni

Tengo en el mundo un lugar.

Vivo y eterno de un ayer.

Que vibra en sus parroquianos con apodos sin fulanos

Herederos de su ser.

Encuentro por condición de rabinchos y perucas

Sin afeites ni pelucas genuinos de corazón.

Tengo urgencia por llegar

Que otros vayan en apronte, ya parto para Geronte

hecho un pibe sin domar.

Vengo para convivir

a la mesa de Cachuza donde el amigo es la excusa de un fraterno resistir.

A tu noche cafetín le dejo un tango, cantalo,

Vení sentate, tararéalo y entoná, Chocolatín.”


En el Bar existe una placa de Bronce del año 1979, donde están escrito los nombres de sus habitues: Alegre, Ramón; Bader, Emilio; Barrocu, Luis; Bellotti, Antonio y Gaspar; Binaghi, Ramon; Bock, Rodolfo; Cordoneda, Rogelio; Dahlgren, Jorge; Dib, Abraham; Dominguez, Tatalo; Feldman, Edmundo: Gabardini, Alfredo; Gallardo, Eduardo; Gerlero, Walter; Libedinsky, Luis; Limberti, Guillermo; Lopez, Salvador; Magaldi, Guillermo; Mascagni, Camilo; Mondin, Gino; Moro, Luis; Pallini, Mario; Perino, Hugo; Querini, Victorio; Raye, Jose y Luis; Sanchiz, Juan; Santalucia, Salvador; Tomassone, Alberto; Zain Moises; Zisuela, Miguel.