En las últimas 24 horas, el número de llamadas no emergentes al servicio de emergencia 911 en Resistencia ha suscitado preocupación. Según el reporte de la Policía del Chaco, entre las 7 de la mañana del 9 de septiembre y la misma hora del 10 de septiembre, se recibieron 323 llamadas que no constituían emergencias. De estas, 170 fueron llamadas de personas que no respondieron y 70 se clasificaron como consultas.
El General Pintos, encargado del departamento del 911 en Resistencia, explicó el funcionamiento del sistema de emergencias. "Recibimos llamadas de ciudadanos que reportan desde hurtos y robos hasta accidentes de tránsito y violencia de género", indicó Pintos. Según el general, cada llamada se registra detalladamente, con el objetivo de tener un registro completo de la intervención policial y de los recursos utilizados.
El volumen de llamadas no emergentes se convirtió en una preocupación significativa. Pintos señaló que "en las últimas 24 horas hemos recibido más de 300 llamadas que podríamos clasificar como 'basura'". Entre estas, 90 fueron identificadas como bromas, mientras que otras simplemente no correspondían a emergencias reales.
La saturación de las líneas del 911 debido a estas llamadas falsas tiene un impacto directo en la capacidad de respuesta del servicio. "Las llamadas no emergentes colapsan las líneas y retrasan la atención de verdaderas emergencias", explicó Pintos. La tecnología utilizada para la gestión de emergencias en la región incluye un sistema de GPS que permite a los operadores ubicar rápidamente el patrullero más cercano, optimizando así el tiempo de respuesta.
La situación ha llevado a las autoridades a alertar sobre las posibles consecuencias para quienes realizan llamadas falsas. Aunque en algunos casos se puede registrar el número de teléfono del infractor, Pintos comentó que "la identificación y sanción de estas personas no siempre es posible, ya que muchas veces no se captura el número de teléfono".
Los operadores del 911, que incluyen tanto personal policial como civiles, están capacitados para manejar estas situaciones. Sin embargo, el impacto de las llamadas falsas sigue siendo un desafío importante. "Es fundamental que la comunidad entienda la seriedad del servicio 911 y evite hacer uso indebido de él", concluyó el General Pintos.