La audiencia televisiva mostró un desinterés histórico por el último discurso de Javier Milei, con cifras de rating que cayeron a mínimos nunca vistos desde los años 90.
La última cadena nacional del presidente Javier Milei, en la que presentó su proyecto de Presupuesto 2025, se convirtió en un verdadero fracaso televisivo. Según datos de Ibope, los principales canales del país sufrieron una caída histórica en sus números de rating, con Telefe alcanzando apenas 2.9 puntos y El Trece registrando un escaso 0.3. A medida que avanzaba el discurso, la audiencia optaba por cambiar de canal o directamente apagar sus televisores.
El fenómeno Milei, impulsado inicialmente por su fuerte presencia en redes sociales, parece estar perdiendo eficacia a la hora de gestionar la comunicación presidencial. La estrategia digital, encabezada por su consultor Santiago Caputo, fue clave para su victoria electoral, pero muestra sus limitaciones para conectar con un público masivo. Las redes, que en su momento fueron vitales, parecen no ser suficientes para mantener el interés de los ciudadanos en la administración diaria.
El desinterés del público por el discurso de Milei refuerza una realidad ineludible: los medios tradicionales, como la televisión abierta, siguen siendo el canal más eficaz para conectar con las audiencias. A pesar de la popularidad que Milei mantiene en las redes, los datos del rating sugieren que la televisión y los medios masivos aún son esenciales para cualquier presidente que busque llegar al electorado en general, más allá de los nichos ideologizados y las cámaras de ecos que se forman en internet..
La baja audiencia durante la cadena nacional también afecta la imagen del gobierno. Analistas como Jorge Rial no tardaron en comentar la debacle, destacando que "desde los 90 no se veía un rating tan bajo". Incluso Susana Giménez, conocida por sus altos niveles de audiencia, optaron por retrasar el estreno de su programa para no competir con el discurso presidencial, al que calificaron de "pianta-rating".
Dentro del entorno del presidente, algunas voces ya han comenzado a reconsiderar el rechazo inicial de Milei a los medios tradicionales, y especialmente a la pauta publicitaria como herramienta de difusión. Aunque las redes sociales fueron cruciales en su ascenso al poder, ahora parecen insuficientes para sostener el día a día su gestión. Los expertos señalan que el presidente podría estar evaluando un regreso a la pauta televisiva, reconociendo que las plataformas digitales no logran captar la atención necesaria para gobernar.
El desplome en los números de audiencia evidencia una desconexión entre Milei y una parte de su electorado. Mientras el presidente insiste en su relevancia global y en las bondades de su gestión, los números de rating muestran que, al menos en la televisión abierta, su mensaje no está llegando de la manera esperada.
