Ramiro Maldonado, reconocido por su innovador trabajo en el ámbito del squash, ha recibido una mención especial de la Federación Argentina de Squash por su contribución a la formación de árbitros y la organización de torneos. Su esquema, desarrollado junto a un colega, ha sido adoptado no solo en Argentina, sino también en el ámbito Panamericano, marcando un hito sin precedentes a nivel internacional.
En entrevista en los estudios de Noticiero 9, Maldonado explicó el origen de su proyecto: “Comencé a participar como árbitro internacional en 2013 y noté una carencia sistemática en el arbitraje del squash. La mayoría de los eventos eran dirigidos por jugadores, entrenadores o entusiastas, pero el arbitraje no estaba profesionalizado. Creí firmemente que para el desarrollo del deporte era crucial contar con un cuerpo arbitral capacitado”
El proyecto de Maldonado, que surgió de esta necesidad, se centró en dos pilares fundamentales: asegurar la calidad arbitral en eventos internacionales y colaborar con los países para desarrollar sus cuerpos arbitrales. “Armamos un esquema de gestión y desarrollo de árbitros, enfocado en mejorar tanto las habilidades técnicas como las blandas. Esto incluye la correcta interpretación y ejecución de las reglas del squash”, detalló Maldonado.
La implementación del proyecto no fue inmediata. Maldonado y su equipo enfrentaron desafíos para lograr la aceptación y el apoyo necesarios. “El proyecto fue presentado varias veces antes de que finalmente, en 2020, tras una renovación en la Confederación Sudamericana, el entonces presidente me invitó a poner en práctica la propuesta. Este respaldo fue crucial para avanzar”, afirmó Maldonado.
El esquema no solo se ha implementado en Argentina, donde el país ha sido pionero en formar una asociación de árbitros legalmente constituida, sino que también ha sido adoptado a nivel Panamericano. “Argentina fue el primer país en Sudamérica en formalizar una asociación de árbitros. Esto nos permitió establecer una base sólida para que los árbitros reciban formación y remuneración adecuadas. Este avance es completamente inédito”, destacó Maldonado.
El impacto del proyecto ha sido significativo. Maldonado subrayó la importancia de tener una base sólida en el arbitraje para el crecimiento del deporte: “El desarrollo de árbitros competentes es tan crucial como tener buenos jugadores. Nuestro esquema busca llenar el vacío que existía y contribuir a la profesionalización del arbitraje en squash”.
El reconocimiento del proyecto a nivel internacional es un testimonio del esfuerzo y la dedicación de Maldonado. “El desafío era enorme, pero ver la transformación y la aceptación del esquema ha sido muy gratificante. Este es un motor para seguir apostando por el desarrollo del arbitraje en squash”, expresó.
En cuanto a la aplicabilidad del proyecto, Maldonado enfatizó que el esquema no se limita a los niveles profesionales o de alto rendimiento, sino que también abarca el ámbito formativo. “Hemos diseñado cursos accesibles para todos los niveles, incluyendo a jugadores que están comenzando. Creemos que una buena base es esencial para el crecimiento del deporte”, concluyó.