La oleada de explosiones de dispositivos electrónicos en manos de presuntos terroristas de Hezbollah sigue cobrándose víctimas en el Líbano.
Una nueva serie de explosiones ha sacudido el Líbano, principalmente en áreas controladas por Hezbollah, generando preocupación entre la población y las autoridades. Según fuentes cercanas al grupo, varios walkie-talkies utilizados por sus miembros detonaron en su bastión de Beirut, mientras que los medios estatales informaron de incidentes similares con buscapersonas y otros dispositivos en el este y sur del país.
El incidente ocurre apenas 24 horas después de una explosión inicial que dejó un saldo de doce muertos y 2.800 heridos. Las detonaciones más recientes se produjeron durante el funeral de tres miembros de Hezbollah y un niño fallecidos en el evento anterior. Equipos de rescate afiliados al grupo confirmaron que algunos dispositivos estallaron dentro de vehículos en la zona sur de Beirut.
Ante la gravedad de la situación, el gobierno libanés ha emitido una alerta instando a la población a apagar y mantenerse alejada de cualquier dispositivo con batería de litio y conexión a internet u otros sistemas. La medida refleja la creciente preocupación por la seguridad de estos aparatos electrónicos y ha generado un clima de incertidumbre entre los ciudadanos.
Aunque aún no se ha determinado la causa exacta de estas explosiones, las autoridades y medios de comunicación continúan monitoreando la situación. La cadena de televisión Al Manar, vinculada a Hezbollah, también ha reportado detonaciones en varias zonas del Líbano, atribuyéndolas a fallos en los walkie-talkies. Mientras tanto, corresponsales internacionales confirman haber escuchado explosiones en diferentes puntos del país.