El vocero presidencial Manuel Adorni adelantó la medida en su conferencia de esta mañana
Manuel Adorni, vocero presidencial, anunció que en los próximos días se firmará un decreto para declarar a la aerolínea de bandera "sujeta a privatización", amparándose en el artículo 9 de la Ley 23.696 de Reforma del Estado.
La decisión se fundamenta en lo que el gobierno considera una gestión deficitaria de la compañía desde su reestatización en 2008. Según Adorni, los aportes estatales para cubrir el déficit de Aerolíneas Argentinas superan los 8.000 millones de dólares. "¿Por qué los argentinos que nunca han viajado en su vida deben cubrir esta atrocidad?", cuestionó el vocero, argumentando que tales transferencias "ponen en riesgo la sostenibilidad fiscal" del país.
El funcionario también criticó la estructura de la aerolínea, calificándola de "sobredimensionada". Destacó que la empresa cuenta con "1204 pilotos de línea para volar 81 aviones activos", lo que consideró "un número absolutamente excesivo comparándolo con el promedio de la industria". Además, enumeró una serie de beneficios laborales que, según él, gozan los empleados "a costas de una Argentina pobre".
La medida se enmarca en un contexto de creciente tensión entre el gobierno y los sindicatos aeronáuticos. Anteriormente, la privatización de Aerolíneas Argentinas había quedado fuera del paquete de privatizaciones incluido en la Ley Bases. Ahora, el Ejecutivo busca acelerar el proceso mediante un decreto, aunque la ley establece que la declaración de "sujeta a privatización" deberá ser aprobada por el Congreso.
El anuncio ha generado expectativas y preocupaciones en diversos sectores. Mientras el gobierno argumenta que la privatización es necesaria para reducir el gasto público y mejorar la eficiencia, los sindicatos y opositores temen por el futuro de los trabajadores y el servicio aéreo nacional. El decreto, que se publicaría en el Boletín Oficial la próxima semana, marca el inicio de un proceso que promete ser controvertido y complejo.