El gobierno interino propone implementar una resolución de la ONU de 2006 para crear una zona de seguridad
El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, ha anunciado la disposición de su gobierno para desplegar el ejército en el sur del país, con el objetivo de implementar plenamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta medida busca establecer una zona de seguridad que prevenga un enfrentamiento directo con Israel y restaure la estabilidad en la región fronteriza.
La propuesta implica el envío de tropas libanesas al área al sur del río Litani, aproximadamente a 30 kilómetros de la frontera israelí, para crear una nueva línea de seguridad. Este movimiento permitiría la eventual desmilitarización de la zona actualmente controlada por Hezbollah, el grupo armado que ha mantenido una fuerte presencia en la región desde hace años.
Mikati ha enfatizado que la implementación de esta resolución está condicionada a un alto el fuego sostenido y al cese de las acciones militares israelíes contra el Líbano. El primer ministro interino también vinculó la estabilización de la situación con la resolución de la crisis política interna del país, sugiriendo que la elección de un nuevo presidente solo se llevará a cabo una vez que se logre un alto el fuego duradero.
La situación actual es más compleja que en 2006, cuando se adoptó originalmente la Resolución 1701. Hezbollah ha fortalecido su posición militar y política en los últimos años, mientras que Israel ha intensificado sus acciones militares en respuesta a las amenazas percibidas. El conflicto reciente ha causado numerosas víctimas y desplazamientos masivos en el Líbano, agravando la ya difícil situación económica y política del país.
Mientras la comunidad internacional busca una solución diplomática, la propuesta de Mikati representa un intento de evitar una escalada mayor del conflicto. Sin embargo, la implementación efectiva de la Resolución 1701 dependerá de la cooperación de todas las partes involucradas y de la capacidad del gobierno libanés para hacer valer su autoridad en una región tradicionalmente dominada por Hezbollah.