Un adolescente de 17 años fue detenido tras un violento incidente que sembró el pánico entre miles de personas
Un violento incidente empañó la noche de Halloween en el centro de Orlando, Florida, cuando un tiroteo provocó dos muertes y seis heridos durante una masiva celebración pública. El hecho ocurrió alrededor de la 1 de la madrugada, en medio de una multitud estimada entre 50.000 y 100.000 personas que disfrutaban de los festejos.
La policía local informó que tras los primeros disparos, se desató el pánico entre los asistentes. Las autoridades, que ya contaban con más de 100 oficiales patrullando el área, intervinieron rápidamente. Después de un primer episodio de disparos, sobrevino una segunda balacera que permitió a los oficiales detener al único sospechoso: un adolescente de 17 años.
El jefe de policía de Orlando, Eric Smith, detalló que los seis heridos, con edades entre 19 y 39 años, fueron trasladados a hospitales y se encuentran en condición estable. En el lugar del arresto, los efectivos recuperaron un arma de fuego y descartaron la presencia de otros sospechosos. La motivación del ataque permanece bajo investigación, aunque las autoridades sugieren que el agresor tenía intenciones deliberadas de provocar daño.
Los testimonios de testigos describen momentos de caos y confusión. Inicialmente, algunos confundieron los disparos con música o efectos del evento, pero rápidamente la situación se tornó dramática cuando las personas comenzaron a buscar refugio. Las primeras investigaciones sugieren que el incidente podría haber sido premeditado.
El caso ha generado conmoción, no solo por la pérdida de vidas, sino porque ocurrió en medio de una celebración pública masiva. Las autoridades continúan las investigaciones, y existe la posibilidad de que el sospechoso sea procesado como un adulto, dependiendo de los resultados de la investigación policial.