FÓRMULA 1

Franco Colapinto protagonizó un duro accidente y abandonó el Gran Premio de Brasil

03 de Noviembre, del 2024 - Deportes

El piloto argentino salió desde el fondo de la grilla tras una complicada clasificación. Llegó a estar en el puesto 12, pero en la vuelta 32 se despistó y destruyó su Williams. 

En lo que imaginábamos que sería un fin de semana soñado, en el que miles de argentinos coparon San Pablo desde hace varios días para verlo correr, a Franco Colapinto no le salió nada.


Luego de un jueves de alegría total, amaneció el viernes con el mazazo emocional que supone la muerte de un familiar directo, como su abuelo Leónidas. Y si bien demostró haber estado fuerte desde lo mental para revertir la situación, lo deportivo no lo acompañó. Luego de un correcto sprint en el que ganó posiciones pero no sumó puntos, se adentró en un desafío sin precedentes en su paso por la F1: la lluvia. Y se la pegó tanto en la qualy, donde los daños fueron menores, como en la carrera. Pero el último terminó siendo un piñón bárbaro. No pudo dominar el auto, se le movió de cola y chocó contra los muros para dejar el monoplaza totalmente destrozado.


En Williams quedaron todos atónitos. Se agarraron la cabeza y se generó un clima de velorio: caras largas y preocupación. Solo algunos empleados de la zona de hospitalidad del equipo británico, especialmente aquellos encargados del bar, lograron continuar con sus acciones habituales. El resto no podía creerlo. Si bien había sorprendido la estrategia de pararlo por segunda vez luego la primera que había sucedido dos giros atrás (porque ni siquiera le colocaron un juego de neumáticos diferente), nadie imaginaba el desenlace bajo la incesante lluvia paulista. Y mucho menos si la conducción era en fila india detrás del auto de seguridad.


Ahora bien, la otra cara de la moneda se dio en las tribunas. Pese a que la primera respuesta fue de shock, el público nacional salió a bancarlo. Lo apoyó, empezó a cantar al ritmo de “Olé, olé, olé, Franco, Franco” y se unió en un sentido aplauso. Tal como pasó a lo largo de los tres días de competencia, la nota más alta se la llevó la gente, a quien no le importó el resultado global de su compatriota.



OLÉ.-