CHINA

Tragedia en Zhuhai: un conductor embistió a multitud, matando a 35 personas

12 de Noviembre, del 2024 - Mundo

Otras 43 resultaron heridas en el ataque ocurrido en las afueras de un centro deportivo del sur de China. El conductor, un hombre de 62 años, fue detenido mientras intentaba autolesionarse tras el ataque

 



Una terrible tragedia sacudió la ciudad china de Zhuhai cuando un conductor de 62 años embistió deliberadamente contra una multitud que realizaba actividades deportivas, provocando la muerte de 35 personas y dejando heridas a otras 43. El incidente ocurrió el lunes por la noche en las inmediaciones del centro deportivo del distrito de Xiangzhou, una instalación que habitualmente congrega a cientos de residentes para realizar diversas actividades recreativas.


El conductor, identificado únicamente por su apellido Fan siguiendo los protocolos policiales chinos, intentó darse a la fuga tras el ataque pero fue capturado por las autoridades mientras trataba de autolesionarse con un arma blanca. Las víctimas fueron trasladadas a diversos centros médicos de la zona, incluyendo el Hospital Shang Chong y el Hospital del Pueblo de Zhuhai, donde recibieron atención de urgencia.


Los servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar, donde testigos presenciales documentaron las labores de rescate, incluyendo maniobras de reanimación cardiopulmonar realizadas por bomberos, mientras se evacuaba la zona. El centro deportivo, que normalmente sirve como punto de encuentro para actividades como atletismo, fútbol y baile social, anunció su cierre indefinido tras el incidente.


La tragedia ha generado una intensa censura en las redes sociales chinas, coincidiendo con la inauguración del Salón Aeronáutico de Zhuhai. Las búsquedas relacionadas con el suceso en plataformas como Weibo han sido severamente restringidas, y las publicaciones de medios locales sobre el incidente fueron retiradas, siguiendo la práctica habitual de las autoridades chinas de controlar la información durante eventos significativos.


El incidente representa uno de los atropellos masivos más graves registrados en China, y ha puesto de manifiesto tanto la vulnerabilidad de los espacios públicos como los estrictos controles informativos que caracterizan al país asiático, particularmente en momentos de relevancia política o económica.