Se trató de una acción solidaria para combatir la contaminación urbana y visibilizar la potencialidad del aporte de las organizaciones de trabajadores ambientales, de recolectores urbanos, promotores ambientales e integran cooperativas de reciclado. Demandan al Estado Provincial, Municipal y al sector privado oportunidades para la creación de puestos de trabajo y el desarrollo de empresas sociales de reciclado.
Este miércoles 13 de noviembre en horas de la tarde, unas 200 personas entre promotores ambientales, recolectores urbanos e integrantes de cooperativas de reciclado; realizaron una gran tarea de recolección diferenciada de cartón, plástico, latas de aluminio, vidrio y además colaboraron con la limpieza de calles y espacios públicos del centro de la Ciudad de Corrientes.
Se trató de una acción solidaria que fue coordinada por la “Cooperativa Corrientes Recicla”, como medida de protección ambiental y combate a la contaminación urbana. Pero también fue para visibilizar el trabajo que realizan y demostrar la potencialidad del aporte de las organizaciones de trabajadores ambientales, de ex carreros que ahora reciclan con carritos; de personas que vivían en basurales a cielo abierto y ahora son promotores ambientales e integran cooperativas de reciclado.
Tras la recolección diferenciada de cartón, plástico, aluminio y vidrio; estos actores sociales plantearon ante la prensa “que el Estado Nacional, Provincial, Municipal reconozcan la potencialidad de nuestro trabajo y junto al sector privado nos ayuden a crear oportunidades de crecimiento y generación de empleo a través de nuestra empresa social” señaló Daiana Acosta de la “Cooperativa Corrientes Recicla”.
La activista ambiental explicó que tanto los integrantes de la cooperativa y como los recolectores urbanos están “capacitados como promotores ambientales” y cuentan con los “equipamientos como maquinarias, logística y los recursos humanos necesarios para prestarle servicio a supermercados, farmacias, grandes comercios, instituciones públicas y privadas” o para que los grandes generadores de residuos de la ciudad entreguen los materiales a los recolectores urbanos para que sean reciclados.