La polémica cesión de un predio valuado en millones para la construcción de una Sala de Juicio por Jurados fue anulada tras críticas a la transparencia de la gestión.
El Superior Tribunal de Justicia de Chaco decidió rechazar un terreno que la Municipalidad de Resistencia, encabezada por el intendente Roy Nikisch, había ofrecido en comodato para la construcción de la primera Sala de Juicio por Jurados de la ciudad. El predio, de aproximadamente 1.342 metros cuadrados y situado en una zona estratégica sobre la avenida Las Heras, fue valorado en alrededor de mil millones de pesos. La cesión de esta propiedad generó fuertes controversias en el ámbito político local, impulsadas por críticas a la transparencia de la gestión de Nikisch.
El escrito difundido por el STJ expresa que la decisión de declinar el comodato se debió a lo que calificaron como “un injustificado agravio” hacia la institución judicial, con cuestionamientos que, según el Tribunal, han puesto en tela de juicio su transparencia e independencia. Desde el STJ, dirigido por el juez Víctor del Río, lamentaron la oportunidad perdida para contar con una sala dedicada a los juicios por jurados en la capital provincial, una infraestructura de la que ya disponen otras localidades del Chaco.
Las reacciones políticas a la cesión del terreno estuvieron marcadas por declaraciones del concejal Guillermo Monzón, del bloque peronista, quien señaló que el ofrecimiento de Nikisch podría considerarse una "devolución de favores" hacia el Poder Judicial, en alusión a presuntos fallos judiciales favorables a la gestión del intendente en casos previos. Sin embargo, desde el STJ desmintieron esta relación, afirmando que el predio fue ofrecido por las autoridades municipales y que, de su parte, solo buscaban aportar al desarrollo urbano y a la mejora de la zona propuesta.
Además, fuentes del STJ revelaron que la elaboración de los planos del proyecto ya llevaba más de ocho meses de trabajo y que ahora el rechazo del predio implica un retroceso considerable para la iniciativa. Con la falta de un lugar propio, el STJ anticipó que, al menos el próximo año, deberán alquilar otro espacio temporal, lo que consideran un obstáculo para el avance del sistema judicial en la ciudad.
El intendente Roy Nikisch, en respuesta a las críticas, negó cualquier implicancia de “devolución de favores” y defendió la propuesta del municipio como una acción destinada a cubrir una necesidad real del Poder Judicial en Resistencia. Según Nikisch, su administración únicamente buscaba facilitar un espacio adecuado para un proyecto que consideraba fundamental para el fortalecimiento de la justicia en la ciudad.