Blanquito llegó a la comisaría con un detenido, pero decidió quedarse. Junto a Negrita, se ganaron el cariño de policías y vecinos.
Blanquito, el actual Sargento de la Comisaría 4ta de Resistencia, llegó al lugar en 2017 acompañado de un detenido. Sin embargo, tras la transferencia de su antiguo dueño, el perro decidió quedarse en la comisaría, marcando el inicio de una esta particular historia. “Blanquito tiene un pasado oscuro, pero cuando llegó aquí tomó el camino del bien y se convirtió en parte de nuestra familia”, comentó Agostina Portela, la cuidadora de los animales, en diálogo con N9.
Años más tarde, Negrita, ahora Cabo, apareció un día lluvioso y fue rescatada por una oficial. Desde entonces, los dos perros han encontrado su hogar en la comisaría, donde no solo ayudan a combatir la delincuencia, sino que también brindan contención emocional a policías y vecinos. “Negrita es más viejita, pero recién ascendió este año. Ambos son un apoyo enorme para todos los que pisamos esta comisaría”, agregó Portela.
Blanquito y Negrita tienen su propio espacio, conocido como el área Canes, y hasta cuentan con una jerarquía reconocida dentro de la unidad. “Les hemos armado un lugar con todo lo que necesitan. Incluso tienen un Instagram, Los Perritos de la Cuarta, donde subimos fotos e historias de ellos”, señaló su cuidadora, quien los visita diariamente desde que los conoció mientras realizaba una denuncia en la comisaría.
La relación entre los perros y los policías ha trascendido lo laboral, convirtiéndose en un vínculo especial. “Ellos nos cuidan y también nos contienen. Son un símbolo de unidad y alegría para todos los que estamos aquí”, concluyó Portela. Blanquito y Negrita, con sus historias de superación y lealtad, siguen dejando huella en la comunidad.