La inflación mayorista se desaceleró por tercer mes consecutivo, ubicándose muy por debajo del IPC del mismo mes.
En octubre, la inflación mayorista se desaceleró por tercer mes consecutivo y marcó un incremento de 1,2%, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Este aumento estuvo impulsado por una suba del 1,3% en los productos nacionales, mientras que los importados registraron una baja del 0,5%. Este comportamiento dejó al índice mayorista muy por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mismo período, que fue del 2,7%.
El economista Gabriel Caamaño, de Consultora Ledesma, explicó que esta desaceleración estuvo vinculada a la baja del tipo de cambio de exportación y al impacto del impuesto PAIS. "El proceso de desinflación afecta a todos los índices, pero el componente transable del IPIM viene bajando más rápido que el IPC, lo que explica esta diferencia", señaló.
Por su parte, Claudio Caprarulo, director de Analytica, destacó que se trató de una "señal positiva". Según afirmó, la desaceleración en los precios mayoristas podría dar margen para que se mantenga una dinámica similar en los precios minoristas. "Proyectamos que el IPC podría mantenerse en niveles similares a los de octubre, con una tasa del crawling peg que bajaría al 1% mensual", indicó.
Desde el Gobierno celebraron el dato como un logro económico. Martín Vauthier, asesor de la actual administración, subrayó que se trató de la menor inflación mayorista desde mayo de 2020 y la más baja para un mes de octubre desde 2016. Además, los índices desagregados, como el IPIM, el IPIB y el IPP, también reflejaron leves subas gracias al descenso en los precios de los productos importados, marcando un escenario favorable para la transición económica.