A más de un año del femicidio de María Luz, el padre de la jóven jujeña respondió al pedido de la madre de Godoy hijo y esposa de Godoy padre, quien exigió la liberación de ambos detenidos
Alejandra Florentín, madre de Ezequiel Godoy y esposa de Darío Godoy, quienes están detenidos por el caso, pidió públicamente la libertad de su hijo y su esposo. "Estamos completamente sorprendidos de que a más de un año sigamos siendo víctimas. Sin ningún tipo de pruebas en nuestra contra. Pido que nos devuelvan a nuestra familia", manifestó en declaraciones a N9. Florentín sostuvo que no existen pruebas que justifiquen la detención de su familia, a pesar de que tanto el fiscal Gustavo Valero como el juez de Garantía consideraron suficientes los elementos presentados para dictar prisión preventiva.
Por su parte, Sebastián Herrera, padre de la joven, respondió duramente a estos dichos. "Es tremendamente desgarrador no saber qué hicieron con mi hija. Existen pruebas contundentes contra ellos y eso lo sabe el juez de Garantía, que ratificó la prisión preventiva", afirmó en una entrevista con Noticiero 9 Central .
Herrera detalló algunas de las pruebas clave: el teléfono de María Luz fue encontrado en poder de Darío Godoy en Villa Ángela, a más de 100 kilómetros del lugar de los hechos; además, el dispositivo había sido reseteado y su chip estaba envuelto en papel de aluminio en el departamento que compartía con Ezequiel Godoy.
"Quiero que me digan qué hicieron con mi hija. Esto no es solo una estrategia legal de su abogado, es un intento de distorsionar la realidad", agregó.
La muerte de María Luz Herrera dejó una herida profunda en su familia, un dolor que, según sus palabras, "jamás podrá sanar". Sebastián confesó que desde el día de su desaparición y posterior hallazgo sin vida, su hogar nunca volvió a ser el mismo. “Éramos una familia unida, con sueños, con planes… Hoy, cada rincón de nuestra casa nos recuerda lo que nos arrebataron. No hay forma de seguir adelante sin justicia”, expresó visiblemente conmovido.
El impacto emocional también afectó severamente a su madre, quien falleció durante los meses de búsqueda. Los hermanos de María Luz también se vieron fuertemente afectados: según Herrera, no pueden entender cómo alguien pudo hacerle tanto daño. “Mis otros hijos perdieron no solo a su hermana, sino también la alegría que compartíamos como familia. Hay noches en las que nos despertamos llorando, pensando en ella”, relató. La ausencia de respuestas claras sobre lo sucedido solo ha profundizado el duelo de los Herrera, quienes se aferran a la esperanza de que la justicia determine la verdad.
Sebastián también reveló que su esposa ha tenido que recibir tratamiento psicológico para enfrentar la pérdida. “Ella era muy apegada a María Luz, compartían todo. Después de su muerte, cayó en una profunda depresión. Hemos hecho todo lo posible para mantenernos fuertes, pero hay días en que simplemente no podemos”, explicó.
El pedido de libertad de los acusados solo reavivó el dolor. “Ellos tienen a sus hijos vivos, pueden abrazarlos. Yo no tengo esa oportunidad con mi hija. Solo quiero que se haga justicia, que esto no quede impune, porque cada día que pasa sin respuestas es una tortura para mi familia”, concluyó Herrera.
El caso de la joven jujeña se suma a una preocupante estadística: "Después de María Luz hubo 13 femicidios más en Chaco. Esto debe terminar", señaló Sebastían.
El fiscal Valero ha señalado que el juicio no se ha elevado debido a la necesidad de completar pericias pendientes, especialmente la recuperación de información de los teléfonos involucrados, un proceso técnico que requirió autorizaciones internacionales. Mientras el caso avanza, los pedidos de justicia por María Luz Herrera se mantienen vivos, al igual que las tensiones entre las familias involucradas.