BRASIL

Bolsonaro fue acusado formalmente de liderar un plan golpista tras las elecciones de 2022

21 de Noviembre, del 2024 - Mundo

La Policía Federal de Brasil presentó un informe de más de 700 páginas con pruebas que incriminan al exmandatario en un intento de derrocar y asesinar al actual presidente.

 

La Policía Federal de Brasil formalizó cargos contra Jair Bolsonaro por un intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022. Las investigaciones concluyeron que el exmandatario habría liderado un plan para derrocar y asesinar al actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, con el fin de evitar su asunción. Este caso, que ahora pasa al Supremo Tribunal Federal, incluye a otros 36 acusados, entre ellos, exfuncionarios clave de su gobierno.


El documento presentado, que supera las 700 páginas, detalla reuniones entre Bolsonaro, ministros y militares en el Palacio de la Alvorada. En estos encuentros, según los hallazgos, se discutieron estrategias para derrocar al gobierno electo, incluyendo el asesinato de Lula y el vicepresidente Geraldo Alckmin. Sin embargo, el plan fracasó por falta de respaldo entre las principales ramas de las Fuerzas Armadas, salvo por el comandante de la Marina, Almir Garnier Santos.


Las pruebas recabadas por la Policía Federal incluyen intercepciones telefónicas, registros bancarios y declaraciones de altos mandos militares. Figuras clave como el general Marco Antonio Freire Gomes y el brigadier Carlos de Almeida Baptista Jr. testificaron sobre intentos de usar mecanismos constitucionales para justificar medidas autoritarias. Ambos dejaron en claro que se opusieron al plan y advirtieron sobre las graves consecuencias de un golpe.


La situación legal de Bolsonaro se complica mientras el Congreso, donde aún cuenta con aliados, debate una posible amnistía para el exmandatario y otros involucrados. Este grupo busca protegerlo de las acusaciones, argumentando que las medidas discutidas no constituyen un delito y forman parte del debate constitucional. No obstante, el caso ha generado tensiones en la escena política brasileña.


Paralelamente, detenciones recientes, como la del general Mario Fernandes, apuntan a la participación activa de miembros del Ejército en la planificación golpista. Este hecho, combinado con las declaraciones de Bolsonaro deslegitimando los resultados electorales, refuerza la percepción de que su gobierno sentó las bases para una amenaza directa al régimen democrático brasileño.