El Dr. Ernesto Iliovich explica las causas, consecuencias y medidas preventivas para controlar una patología que afecta al 12% de la población argentina
La diabetes es una enfermedad crónica que ha aumentado drásticamente en las últimas décadas, acelerada por cambios en los patrones de consumo y un estilo de vida que tiende al sedentarismo. “Antes de la pandemia de COVID-19, la diabetes era considerada la pandemia del siglo XXI. En los últimos 30 años, los casos han crecido un 300%”, señaló Ernesto Iliovich en N9 Central .
Existen dos tipos principales de diabetes. La tipo 1 afecta a jóvenes cuyo páncreas no produce insulina, mientras que la tipo 2, que representa el 95% de los casos, está asociada a personas mayores de 40 años. Según Iliovich, los principales factores de riesgo incluyen el sobrepeso, el sedentarismo, el consumo de alimentos ultraprocesados y la predisposición genética.
“El aumento del consumo de productos ricos en grasas, azúcares e hidratos de carbono ha contribuido a este crecimiento alarmante”, destacó. Además, subrayó que la falta de actividad física y la mala hidratación son hábitos comunes en nuestra sociedad que potencian esta problemática.
La diabetes puede desencadenar complicaciones graves si no se controla adecuadamente. Entre las consecuencias, Iliovich mencionó problemas cardiovasculares, daño renal, afectaciones oculares y neuropatías. “La diabetes daña los nervios que llevan impulsos eléctricos, especialmente en las piernas. Por eso es común asociar esta enfermedad con infecciones en pies y uñas”, explicó.
El especialista también recalcó la importancia de cuidar aspectos básicos como los pies y las uñas, indicando que incluso los hombres deben prestar atención a la hidratación y al cuidado general de esta área para evitar complicaciones.
Para prevenir la diabetes y sus complicaciones, Iliovich recomienda adoptar una rutina saludable. “Hay que caminar, comer más frutas y verduras, reducir los hidratos de carbono y las grasas saturadas, tomar más agua y controlar el peso”, afirmó. También enfatizó la importancia de realizar chequeos médicos regulares para monitorear los niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos.
Finalmente, Iliovich destacó que, aunque la diabetes es una enfermedad crónica, puede ser controlada con tratamiento adecuado. En el caso de los pacientes jóvenes con diabetes tipo 1, es necesaria la administración de insulina, mientras que los pacientes mayores suelen tratarse con medicación oral y cambios en el estilo de vida.
“La clave está en pequeños cambios diarios: actividad física, dieta equilibrada, hidratación y control médico. Así podemos llegar a los 60 o 70 años sin complicaciones graves”, concluyó.
El Dr. Iliovich cerró su intervención con un mensaje claro: “Siempre es fundamental consultar a especialistas en diabetes para recibir el tratamiento adecuado. Hay profesionales muy capacitados que pueden ayudar a manejar esta enfermedad de forma eficaz”.