La energía eléctrica rural representa un costo insostenible para pequeños productores, quienes deben vender ganado para afrontar las facturas. En diálogo con N9, Martín Matesa, productor de Tres Isletas, denunció que las tarifas eléctricas rurales son hasta cuatro veces más caras que las urbanas.
En una entrevista exclusiva con N9, Martín Matesa, productor de Tres Isletas, denunció el elevado costo del servicio eléctrico en las zonas rurales, donde las tarifas alcanzan cifras impensadas. "En mi caso, estoy pagando casi un millón seiscientos mil pesos. Hace dos o tres años, esto era impensado; las facturas eran 100% o más baratas", relató Matesa, quien además destacó las dificultades para amortizar estos costos.
El productor explicó que, en comparación con los usuarios urbanos, las tarifas rurales son hasta tres veces más altas, lo que genera un impacto desproporcionado en la economía del sector. "No digo que la luz en los pueblos sea barata, pero en el campo estamos pagando mucho más. Para un productor chico, una boleta de 200 mil pesos implica vender un ternero solo para cubrir la energía de dos o tres meses", agregó.
Matesa también mencionó las alternativas energéticas como los paneles solares, que podrían aliviar la carga, aunque su implementación sigue siendo inviable para muchos. "El costo de instalación y mantenimiento es altísimo, y no es una solución accesible para todos. Al final, el que siempre paga los platos rotos es el productor", señaló durante la entrevista.
Esta situación refleja una problemática estructural para los productores rurales, quienes se sienten abandonados frente a un servicio que consideran esencial pero inaccesible. "La energía eléctrica llegó al campo, pero con costos tan altos que es insostenible. Es un problema grave que necesita una solución urgente", concluyó Matesa, instando a las autoridades a revisar las tarifas y generar condiciones equitativas para los habitantes de zonas rurales del Chaco.