El gobierno busca fomentar la competencia y la renovación tecnológica mediante la reducción de aranceles. Expertos plantean desafíos para garantizar precios justos.
El Gobierno anunció una serie de medidas para simplificar regulaciones y reducir aranceles de importación en electrodomésticos, con el objetivo de abaratar costos y alentar el consumo. Mario Zvedeñuk, economista y empresario del sector, analizó el alcance y las implicancias de esta iniciativa en diálogo con la prensa.
"Se están reduciendo los aranceles entre un 10% y un 16% en productos importados, mientras que la industria nacional verá un impacto menor, ya que la medida solo aplica a los componentes extranjeros", explicó Zvedeñuk en comunicación con Radio Nordeste. La rebaja, señala, podría reflejarse en precios más bajos, especialmente en productos de temporada como aires acondicionados y ventiladores.
Además, destacó un beneficio adicional: muchos de los electrodomésticos incluidos en esta política son clasificados como de alta eficiencia energética. "Esto no solo reduce el costo inicial, sino también el consumo eléctrico, algo crucial en un contexto de dificultades de suministro", apuntó.
Zvedeñuk subrayó que la política también busca fomentar la competitividad frente a productos adquiridos en países vecinos como Brasil o Chile. Sin embargo, advirtió sobre limitaciones: "Aunque los precios pueden ser más bajos, quienes compran fuera del país no cuentan con garantía local, lo que representa un riesgo para el consumidor".
Por otro lado, el economista instó a las grandes cadenas a trasladar rápidamente estas reducciones al público. "Muchas veces los comercios tienen stock comprado a precios anteriores, y el desafío es que los nuevos costos se reflejen en las góndolas sin demora", afirmó.
Aunque las rebajas son alentadoras, Zvedeñuk cuestionó la capacidad del mercado de regularse por sí solo. "Culturalmente no estamos preparados para que estas reducciones se trasladen automáticamente. La Secretaría de Comercio debería supervisar para garantizar precios acordes y evitar abusos", opinó.
En conclusión, la medida abre una oportunidad para consumidores y comerciantes, pero su efectividad dependerá de la voluntad de las empresas de adaptarse al nuevo escenario. Según Zvedeñuk, "los precios podrían bajar entre un 12% y un 18%, pero se necesita tiempo para sincerar el mercado".
Para quienes buscan renovar equipos, Zvedeñuk sugiere esperar algunos días más: "Los precios recién están ajustándose. La próxima semana podría ser clave para aprovechar estas reducciones".