El exfutbolista de Sarmiento atraviesa una compleja recuperación tras perder la visión de un ojo y apunta contra la dirigencia: “No solo en lo económico, sino también en un gesto humano. Nunca me mandaron ni un mensaje”.
El exfutbolista Sergio Sagarzazú, quien jugó en clubes como Sarmiento y Mandiyú, atraviesa un complicado proceso de recuperación tras sufrir una infección ocular que lo dejó sin visión en su ojo izquierdo. En diálogo con Radio Nordeste, Sagarzazú compartió detalles de su lucha, agradeció el apoyo recibido y no ocultó su decepción por la falta de acompañamiento de los dirigentes del club.
“En diciembre comenzó todo. Se me había formado un hongo y una infección en el ojo izquierdo, lo que me dejó sin vista. Al principio, el panorama era horrible, incluso corría riesgo mi vida porque el hongo podía avanzar hacia la cabeza. Pero, por suerte, con dos operaciones y un tratamiento muy invasivo, lograron controlarlo”, explicó.
El tratamiento inicial fue intenso: “Tenía que ponerme cinco gotas diferentes cada hora, incluso durante la noche. Fueron 20 días que no se los deseo a nadie. Ahora el proceso es menos invasivo, pero sigo con cuidados porque los hongos son traicioneros”, agregó.
Sagarzazú explicó que hay posibilidades de intentar recuperar la visión con un trasplante de córnea, aunque el proceso no es sencillo. “El doctor ya dijo que estoy en condiciones de ingresar a la lista de espera, pero lleva tiempo. Me han dicho que en algunos casos la espera puede durar hasta ocho años. También está la opción de comprar la córnea, pero eso depende de varios trámites que están gestionando mi obra social y el INCUCAI”, detalló.
A pesar de las dificultades, el exjugador mantiene la paciencia: “Entendí que hay que ir paso a paso. Ahora estoy enfocado en ingresar a la lista y, después, en lo que venga”.
Sagarzazú destacó el apoyo recibido de amigos, colegas y fanáticos del fútbol, quienes organizaron colectas y sorteos para ayudarlo. “Estoy muy agradecido a quienes estuvieron ahí, desde amigos como Walter Denaro hasta gente de otros clubes como Chaco For Ever, que colaboraron con materiales. Pero me dolió mucho el abandono de los dirigentes de Sarmiento. Nunca recibí ni un mensaje preguntando cómo estaba. Intenté contactarlos varias veces, pero siempre fue en vano”, lamentó.
El exjugador no ocultó su frustración: “Uno entiende las dificultades económicas, pero esto va más allá. Es un gesto humano, y me dejaron completamente solo. Estoy dolido porque siempre traté de manejarme de la mejor manera, pero aprendí que cada uno vive con sus decisiones”.
A pesar de los obstáculos, Sagarzazú no descarta volver al fútbol, esta vez desde otro rol. “Hace tiempo me preparé y completé el curso de entrenador. Es algo que me gustaría intentar en el futuro, pero primero estoy priorizando mi recuperación. Cuando llegue el momento, tocaré puertas y enviaré mi currículum para empezar una nueva etapa”, aseguró.
Con la tranquilidad de haber enfrentado uno de los momentos más duros de su vida, Sagarzazú se muestra agradecido y esperanzado. “Sin emoción no hay personas, y sin personas no hay futbolistas. Estoy enfocado en lo que viene y en la gente que realmente estuvo conmigo”, concluyó.