GUERRA EN SIRIA

Milicias respaldadas por Irán se movilizan en Siria para reforzar la contraofensiva del régimen

02 de Diciembre, del 2024 - Mundo

El avance insurgente obliga a la respuesta inmediata del gobierno de Bashar al-Asad, apoyado por fuerzas extranjeras

 

En un contexto de intensificación de la guerra en Siria, milicias iraquíes respaldadas por Irán han cruzado la frontera para reforzar la contraofensiva del régimen de Bashar al-Asad. Esta acción se produce tras un avance sorpresivo de insurgentes liderados por el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), quienes lograron tomar el control de la mayor parte de Alepo, marcando un giro en el prolongado conflicto. Las fuerzas del gobierno sirio, con apoyo aéreo de Rusia, intentan contener el avance rebelde en las provincias de Hama e Idlib.


El despliegue iraní incluyó a unos 200 combatientes cruzando el estratégico cruce de Bou Kamal para unirse a los enfrentamientos en Alepo. Esta movilización evidencia la importancia geopolítica de la región y refuerza la alianza entre Teherán y Damasco, que ha sido clave desde el inicio del conflicto en 2011. Las fuerzas leales al régimen han establecido líneas defensivas en el norte de Hama mientras intensifican los bombardeos contra posiciones insurgentes, en un intento de retomar el control perdido en el noroeste del país.


Mientras tanto, el impacto humanitario es devastador. Los ataques aéreos han causado decenas de muertes civiles, según organizaciones locales, mientras miles de personas intentan huir de las zonas de conflicto. La población kurda, también afectada por la ofensiva de grupos respaldados por Turquía, busca refugio en el noreste del país, agravando la ya crítica crisis de desplazados. En Tel Rifaat, los enfrentamientos entre facciones rivales complican aún más la situación para las comunidades locales.


El régimen sirio enfrenta su mayor desafío en años, con la pérdida de Alepo, una ciudad clave tanto estratégica como simbólicamente. Este revés subraya la complejidad del conflicto, donde múltiples actores internacionales y regionales tienen intereses divergentes. Irán, en particular, ha reforzado su apoyo militar y político, mientras intenta equilibrar relaciones con Turquía, un respaldo clave para los rebeldes.


La comunidad internacional ha pedido una desescalada urgente. Estados Unidos y aliados europeos han reiterado su llamado a una solución política que ponga fin a más de una década de guerra civil. Sin embargo, el terreno sirio sigue siendo un campo de batalla donde las alianzas fluctuantes y los intereses enfrentados dificultan cualquier resolución inmediata.