Un hallazgo en Kenia confirma la proximidad de Homo erectus y Paranthropus boisei, replanteando teorías evolutivas.
En un descubrimiento que redefine nuestro entendimiento de la evolución humana, científicos estadounidenses han encontrado huellas fósiles en las orillas de un antiguo lago en Kenia, revelando que Homo erectus y Paranthropus boisei coexistieron hace 1,5 millones de años. Este hallazgo, publicado en *Science*, constituye la primera evidencia directa de que ambas especies caminaron por el mismo territorio en un intervalo de tiempo reducido, marcando un hito en el estudio de los ancestros humanos.
Las huellas, localizadas en sedimentos preservados, destacan por su capacidad de aportar información sobre el comportamiento en su contexto original. Mientras que Homo erectus es conocido por su resistencia y capacidad para adaptarse a diferentes entornos, Paranthropus boisei se caracterizaba por una anatomía robusta adaptada a dietas específicas. Este encuentro indirecto entre ambas especies sugiere que enfrentaban desafíos comunes como la obtención de alimentos y la supervivencia ante depredadores, aunque la naturaleza de su interacción sigue siendo un misterio.
El equipo de investigación utilizó tecnología avanzada de imágenes 3D para analizar las huellas, identificando diferencias en la locomoción de cada especie. Además, dataciones precisas y análisis sedimentarios confirmaron la antigüedad de los rastros. Este enfoque metodológico resalta la importancia de las huellas como evidencia única en antropología, ya que, a diferencia de los restos fósiles, permanecen inalteradas por el entorno y ofrecen "instantáneas" de la vida en movimiento.
El descubrimiento no solo ilumina un momento crucial en la historia de la evolución, sino que también plantea nuevas preguntas sobre cómo estas especies compartieron recursos y territorio. Mientras Homo erectus prosperó durante millones de años más, Paranthropus boisei se extinguió poco después de este periodo. Este evento, por tanto, no solo confirma la coexistencia, sino que abre la puerta a un entendimiento más profundo de las dinámicas entre especies humanas en el pasado remoto.