Los insurgentes ya se encuentran a cinco kilómetros de la urbe, tras tomar Rastan y Talbiseh sin resistencia del régimen de Al Assad.
El avance de los rebeldes sirios liderados por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) ha puesto a la estratégica ciudad de Homs en el centro del conflicto. En las últimas horas, las fuerzas insurgentes tomaron el control de Rastan y Talbiseh, localidades situadas en la provincia de Homs, sin enfrentarse a resistencia alguna por parte del Ejército sirio. Estas victorias consolidan su posición a tan solo cinco kilómetros de la tercera ciudad más grande de Siria.
Homs, un importante cruce entre Damasco y las provincias costeras, se perfila como un objetivo clave para los rebeldes. Esta ciudad, que hasta 2014 fue parcialmente controlada por la insurgencia, conecta regiones estratégicas del país y es fundamental para el régimen de Bashar al Assad, especialmente por su proximidad a zonas donde el mandatario conserva un fuerte apoyo. Mientras tanto, el gobierno ha calificado la reciente retirada de Hama como una medida táctica destinada a proteger a la población civil y promete retomar las áreas perdidas.
La situación refleja un cambio en la dinámica del conflicto sirio, que parecía estancado en los últimos años. Las fuerzas gubernamentales, apoyadas por Rusia, han intensificado los bombardeos en la provincia de Hama, mientras que los rebeldes, respaldados por Turquía, refuerzan su avance. Con el control de Homs en juego, la batalla por esta ciudad podría definir el futuro del poder en Siria y marcar un punto de inflexión en el prolongado enfrentamiento entre ambos bandos.